Dos ciudadanos venezolanos fueron detenidos en Colombia tras ser acusados de llevar a cabo un sicariato contra Zaida Andrea Sánchez, conocida como “La Diabla”. La joven prestamista perdió la vida después de recibir múltiples disparos el 22 de enero en Medellín.
Además, se reveló que “La Diabla” estaba implicada en el asesinato de un pastor evangélico en Aguachica junto a su familia el 29 de diciembre. Se presume que este homicidio también fue planeado por la mujer.
Los detenidos, identificados como Estarlin Oswaldo Morgado Herrera y José Gregorio Morgado Herrera, de nacionalidad venezolana, cometieron el crimen afuera de un hotel reconocido en el barrio Naranjal de Medellín y luego huyeron a Barranquilla, donde fueron capturados el 12 de febrero.
Las autoridades continúan investigando para determinar si los capturados tienen vínculos con otras organizaciones criminales y si su participación en el asesinato de “La Diabla” estuvo relacionada con represalias o ajustes de cuentas vinculados al narcotráfico.
La reconstrucción del crimen reveló que “La Diabla” fue atacada al descender de su camioneta blindada frente a un hotel en Medellín. Las cámaras de seguridad, interceptaciones telefónicas y testimonios fueron clave en la investigación.
Los hermanos detenidos se hospedaron en un hotel en Barranquilla por ocho días antes de ser capturados. Acudieron a una compraventa para adquirir la motocicleta utilizada en el crimen a un precio de $1.900.000.
Los investigadores lograron reconstruir los eventos previos al asesinato. Estarlin Oswaldo habría seguido el homicidio desde un establecimiento comercial mientras José Gregorio conducía la motocicleta que transportaba al sicario.
Las pruebas recopiladas por la Policía fueron suficientes para que un juez emitiera órdenes de captura contra los venezolanos, quienes enfrentan cargos por homicidio y porte ilegal de armas. Un testigo anónimo reveló que los detenidos tenían una oficina dedicada a atentar contra la vida de personas y robar.
Los sospechosos rechazaron los cargos imputados por la Fiscalía y permanecerán en un centro de reclusión mientras avanza el proceso judicial. Hasta el momento, el sicario sigue prófugo.
En resumen, dos venezolanos fueron detenidos en Colombia por su presunta participación en el sicariato de “La Diabla” en un caso que involucra múltiples crímenes y que está siendo investigado por las autoridades correspondientes.