El pasado lunes 10 de febrero, dos aviones pertenecientes a la aerolínea Conviasa arribaron al aeropuerto internacional de Maiquetía, en Venezuela, transportando a un total de 95 pasajeros en cada aeronave. Todos los viajeros eran venezolanos deportados de Estados Unidos.
Al descender de los aviones, los pasajeros no llevaban esposas, vestían ropa deportiva y algunos incluso carecían de cordones en sus zapatos. Caminaron por un pasillo custodiado por policías y militares, con la presencia del ministro del Interior, Diosdado Cabello, durante su llegada.
Aunque el gobierno de Donald Trump señaló que entre los deportados podrían encontrarse miembros de la banda criminal Tren de Aragua, Cabello afirmó que ninguno de los repatriados pertenecía a dicho grupo delictivo.
Los aviones partieron de Fort Bliss, Texas, como parte del “Plan Vuelta a la Patria”, una iniciativa promovida por el presidente Nicolás Maduro para facilitar el retorno de venezolanos al país. Este traslado fue posible gracias a un acuerdo entre la Casa Blanca y Maduro para recibir a los deportados en vuelos directos.
El “Plan Vuelta a la Patria” fue puesto en marcha en 2018 con el objetivo de repatriar a miles de ciudadanos venezolanos que deseen regresar voluntariamente desde distintos lugares del mundo. Aunque se prometió incluir a los repatriados en programas sociales una vez en Venezuela, no se han ofrecido detalles concretos sobre las medidas adoptadas por el gobierno de Maduro para los deportados.
Una vez en el país, se realizó una revisión médica y un control de antecedentes penales a todos los pasajeros deportados. Aquellos con infracciones migratorias en Estados Unidos serían liberados, mientras que los sospechosos de actividades delictivas quedarían bajo arresto, según un funcionario del Ministerio de Interior citado por la AFP.
La Cruz Roja Venezolana anunció que desplegaría un equipo de 40 médicos y socorristas para brindar asistencia humanitaria a los ciudadanos venezolanos deportados. Cabello expresó que espera que los deportados regresen al país para reintegrarse laboralmente, reunirse con sus familias y enfocarse en recuperar el tiempo perdido.