El Día de San Valentín, celebrado el 14 de febrero, es una festividad emblemática que representa el amor y la amistad en diversas culturas alrededor del mundo. A pesar de su popularidad global, en algunos países esta celebración se enfrenta a prohibiciones o restricciones significativas debido a factores culturales, religiosos o políticos.
En Pakistán, el Día de San Valentín está prohibido y se han impuesto medidas que obstaculizan la distribución de tarjetas, flores y otros regalos asociados con la festividad. En 2017, el gobierno paquistaní prohibió la celebración en espacios públicos, argumentando que no se alinea con los valores islámicos tradicionales del país. Líderes religiosos han expresado que esta festividad promueve relaciones que van en contra de los principios del Islam y una concepción occidental del amor que no se ajusta a las normas culturales locales.
De manera similar, en Irán, las autoridades han desaprobado el Día de San Valentín, considerándolo una influencia negativa de la cultura occidental. En 2016, el Ministerio de Cultura y Orientación Islámica de Irán ordenó a las tiendas retirar todos los productos relacionados con la festividad, como tarjetas y peluches, argumentando que intentaba occidentalizar la sociedad iraní y contradecía los valores islámicos.
Arabia Saudita también prohíbe el Día de San Valentín, con una estricta vigilancia sobre la venta de flores rojas, tarjetas de amor y otros artículos relacionados con la fecha. A pesar de la prohibición, algunos ciudadanos han encontrado formas discretas de celebrar la festividad, siempre con precaución debido a las leyes del reino que regulan las demostraciones públicas de afecto.
En Indonesia, un país de mayoría musulmana, se han observado restricciones en diversas regiones, especialmente en las ciudades más conservadoras de la isla de Java. Aunque el Día de San Valentín no está prohibido a nivel nacional, algunas autoridades locales han advertido a los jóvenes sobre los riesgos de participar en una festividad que consideran incompatible con los valores islámicos.
En Uzbekistán, la celebración de San Valentín generó controversia en 2019, cuando las autoridades locales prohibieron cualquier tipo de celebración pública, considerándola una importación cultural extranjera que podría socavar las tradiciones y valores nacionales. Aunque no existen leyes nacionales que prohíban la fecha, en muchas ciudades el Día de San Valentín es visto con desconfianza.
En el Golfo Pérsico, la celebración de San Valentín ha ganado popularidad, incluso en países con leyes más estrictas, como en aquellos del Golfo Pérsico, donde las autoridades muestran flexibilidad dependiendo de la región y la ciudad. No obstante, la percepción y aceptación de esta festividad varían considerablemente entre diferentes culturas y contextos sociales.