El Gobierno de Brasil retoma la importación de electricidad desde Venezuela, luego de seis años de pausa, con el objetivo de abastecer de energía al estado de Roraima, en el norte del país.
Esta decisión forma parte de la estrategia de la administración de Luiz Inácio Lula da Silva para reducir costos y diversificar las fuentes de suministro energético para los consumidores, según informó Reuters.
La importación de energía recibió la aprobación final del regulador energético brasileño, Aneel, este martes. Esta medida permitirá contar con una fuente adicional de energía para Roraima, el único estado que actualmente no está interconectado a la red eléctrica nacional.
Tras la suspensión de las importaciones en 2019, los habitantes de Roraima dependían exclusivamente de la generación termoeléctrica local, la cual estaba siendo sostenida por un subsidio que incrementaba las facturas de electricidad.
Para abordar esta situación, el gobierno brasileño autorizó a la comercializadora Bolt Energy a importar electricidad venezolana a un costo de 1.096,11 reales (aproximadamente 192,49 dólares) por megavatio-hora, precio que se aplicará de enero a abril de este año.
Se estima que Bolt Energy recibirá un reembolso de 41,2 millones de reales por estas operaciones, utilizando recursos del fondo estatal. Las importaciones de energía se reiniciaron el pasado sábado, con un límite inicial de 15 megavatios, según información del Operador del Sistema Eléctrico Nacional.
A pesar de que las operaciones se vieron interrumpidas brevemente al día siguiente debido a un apagón en una línea de transmisión que conecta Brasil con Venezuela, el inconveniente se solucionó rápidamente y las importaciones de energía se reanudaron sin mayores problemas.