El Papa Francisco no participará en la audiencia jubilar programada para este sábado, ya que se encuentra ausente por motivos de salud. En su lugar, será reemplazado por Rino Fisichella en la misa del Jubileo de los Diáconos que se llevará a cabo el domingo. Fisichella, responsable del dicasterio para la Evangelización, fue designado por el Vaticano para ocupar el lugar del Papa en este evento.
Los informes médicos revelaron que la situación clínica del Papa es compleja debido a una infección polimicrobiana en el tracto respiratorio, lo que ha requerido ajustes en su tratamiento. Como consecuencia, se ha prolongado su estancia en el Policlínico Gemelli de Roma, donde se encuentra hospitalizado.
A pesar de su hospitalización, Francisco mantuvo una conversación anoche con la parroquia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica en Gaza, según informó el sacerdote argentino Gabriel Romanelli a los medios italianos. Se espera que hoy se proporcione una actualización sobre la salud del Papa y la eficacia del tratamiento que está recibiendo.
El último comunicado de la Santa Sede, emitido el lunes por la tarde, indicó que el Papa sigue sin presentar fiebre y está recibiendo el tratamiento adecuado, manteniendo un estado clínico estable. El Vaticano ha señalado que el cuadro clínico complejo requerirá una hospitalización prolongada, lo que sugiere que el Papa estará varios días en el hospital y podría perderse algunos eventos del Año Santo, como el Jubileo de los artistas en los estudios de Cinecittà y el Jubileo de los diáconos programado para este fin de semana.
En resumen, la ausencia del Papa Francisco en la audiencia jubilar se debe a su estado de salud delicado, aunque se espera que se recupere favorablemente con el tratamiento médico adecuado.