El Banco Nación de Argentina se encuentra en medio de una transformación que ha generado controversia y rechazo por parte de la Asociación Bancaria del país. Esta transformación se llevó a cabo a través de un decreto firmado por el presidente Javier Milei, convirtiendo al Banco Nación en una sociedad anónima, con el Estado argentino como accionista mayoritario con el 99,9% de las acciones, y la Fundación Banco de la Nación Argentina con el 0,1% restante.
Esta decisión ha levantado una serie de críticas y preocupaciones por parte de la Asociación Bancaria, que ha manifestado su rechazo a través de movilizaciones y alertas. El sindicato de trabajadores bancarios expresó su descontento con el decreto presidencial, señalando que esta transformación pone en riesgo el patrimonio nacional y la banca pública.
El Banco Nación, por su parte, había adelantado la necesidad de esta transformación, argumentando que era esencial para poder aumentar los préstamos a pequeñas y medianas empresas, así como a familias. Según la institución financiera, convertirse en una sociedad anónima permitiría ampliar su fondeo y abrir su capital, lo que facilitaría el crecimiento y desarrollo del banco en beneficio de la economía del país.
Ante esta situación, se espera que se lleven a cabo reuniones y acciones por parte de la Asociación Bancaria para determinar un plan de defensa del Banco Nación y la banca pública. En medio de la incertidumbre y la controversia, queda por verse cuál será el desenlace de esta transformación y cómo afectará a la economía y al sistema financiero argentino.