El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha sorprendido al anunciar su candidatura presidencial para las elecciones del 17 de agosto. Esta decisión lo lleva a unirse al partido político Frente para la Victoria (FPV), después de perder el liderazgo histórico de casi 30 años en el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
Morales hizo el anuncio desde el Trópico de Cochabamba, su bastión político y sindical, donde se encuentra resguardado por sus seguidores para evitar una orden de captura en su contra por un caso de trata agravada de personas.
El pacto firmado entre el movimiento de Morales y el FPV establece que él será el “candidato único” para la Presidencia, mientras que la candidatura a la Vicepresidencia se definirá en el futuro para abordar temas de justicia y economía, entre otros.
El exmandatario ha manifestado que registrará su candidatura acompañado de miles de seguidores, quienes se trasladarán a La Paz en una fecha aún por confirmar. A pesar de las limitaciones legales por haber gobernado tres mandatos consecutivos, Morales insiste en su capacidad para postularse.
Las diferencias entre Morales y el actual presidente, Luis Arce, se han acentuado en los últimos años, principalmente por discrepancias en la gestión estatal y la renovación del MAS. A pesar de que Arce aún no ha confirmado su candidatura, muchos analistas lo consideran la opción más fuerte dentro del partido.
Este anuncio ha generado expectativas y ha marcado un nuevo capítulo en la política boliviana, con Morales buscando recuperar su liderazgo desde el FPV. La incertidumbre sobre el rumbo político que tomará Bolivia en las próximas elecciones se mantiene a la espera de los próximos acontecimientos.