El crimen de la ex bailarina de Música Libre en Chiloé
El reciente descubrimiento del cadáver de María Angélica Ascuí, conocida como “La Lola Ascuí”, una ex bailarina del programa Música Libre de los años 70, ha conmocionado a la comunidad de Chiloé. El macabro hallazgo tuvo lugar bajo el puente San Pedro en Laguna Pastahué, en Castro, luego de un masivo corte de luz que dejó al descubierto el cuerpo de la mujer de 69 años.
El hallazgo y la confesión del presunto asesino
El pasado martes, tras el restablecimiento del suministro eléctrico, fue encontrado el cuerpo de María Angélica Ascuí amarrado con alambres y cubierto con una frazada. Este escalofriante descubrimiento desencadenó una serie de eventos que llevaron a la confesión del presunto asesino, un ciudadano colombiano de 46 años identificado como A.M.H.T., vecino de la víctima.
Tras la entrega del sospechoso a la Policía de Investigaciones (PDI), se revelaron detalles escalofriantes sobre el crimen que conmocionó a la tranquila comunidad de Chiloé. María Angélica, quien se había mudado a la isla hace más de una década para dedicarse al turismo, fue víctima de un acto de violencia que ha dejado consternados a sus conocidos y allegados.
Investigación y repercusiones
La Fiscalía de Castro ha iniciado una exhaustiva investigación para esclarecer los motivos detrás de este crimen atroz. Se espera que se haga justicia y se aplique todo el rigor de la ley contra el presunto culpable de este acto de violencia que ha conmocionado a la comunidad chilota.
María Angélica Ascuí, recordada por su participación en el programa Música Libre de los años 70, deja un legado artístico y una trayectoria que hoy se ve empañada por este trágico suceso. Sus amigos y familiares lamentan su pérdida y claman por justicia para que su memoria no sea empañada por la violencia que le arrebató la vida de manera tan cruel.
Reflexiones sobre la violencia y la seguridad
Este lamentable suceso pone de manifiesto la importancia de la seguridad y la prevención del delito en nuestras comunidades. La violencia no puede ser tolerada en ninguna de sus formas, y es responsabilidad de todos velar por la protección de nuestros vecinos y seres queridos.
Esperamos que este trágico evento sirva como llamado de atención para fortalecer las medidas de seguridad y promover una cultura de paz y respeto en nuestras comunidades. Que la memoria de María Angélica Ascuí nos inspire a trabajar juntos por un mundo donde la violencia no tenga cabida y donde la justicia prevalezca.
En estos momentos de dolor y consternación, nos unimos en solidaridad con la familia y amigos de María Angélica, y reafirmamos nuestro compromiso de luchar contra la violencia y trabajar por un futuro más seguro y pacífico para todos. Que su recuerdo sea un faro de esperanza en medio de la oscuridad que hoy nos rodea.