La desinformación sobre salud en redes sociales se ha convertido en un problema significativo, con un nuevo estudio que revela que el 85% de las publicaciones sobre pruebas médicas son engañosas o potencialmente dañinas. Este fenómeno no es nuevo, ya que a lo largo de la historia se han difundido consejos de salud engañosos que han tenido un impacto negativo en la salud pública.
Desde los primeros cristianos, que eran aconsejados a consumir imágenes de santos para curar enfermedades, hasta el siglo XVIII, cuando se ofrecía “aceite de serpiente” como un remedio universal, la desinformación en salud ha estado presente en diversas formas. En la actualidad, la era digital ha amplificado este fenómeno, permitiendo que la información falsa se propague rápidamente a través de las redes sociales.
Un estudio reciente, publicado en la revista JAMA Network Open, ha encontrado que las redes sociales, especialmente a través de influencers, están contribuyendo al sobrediagnóstico y a la demanda de tratamientos innecesarios. Esto representa un riesgo significativo para la salud pública. Según los investigadores, el sobrediagnóstico desvía recursos de enfermedades que requieren atención urgente y el uso excesivo de tratamientos puede resultar en efectos secundarios adversos, como dolores de cabeza inducidos por medicamentos.
Para evaluar la precisión de la información, los investigadores analizaron un total de 982 publicaciones de influencers en plataformas como Instagram y TikTok, que en conjunto contaban con aproximadamente 200 millones de seguidores. El enfoque del estudio se centró en cinco pruebas médicas específicas, incluyendo resonancias magnéticas de cuerpo completo y pruebas de niveles de testosterona. De las publicaciones revisadas, solo el 15% mencionaba los posibles daños asociados con estas pruebas médicas.
La mayoría de los influencers analizados carecían de la formación médica necesaria para proporcionar información precisa. Solo el 6% de las publicaciones se basaba en evidencia científica. En cambio, muchos influencers utilizaban evidencia anecdótica o datos seleccionados para promover pruebas que podrían no ser necesarias o efectivas. Por ejemplo, las pruebas de detección temprana de cáncer y los análisis del microbioma intestinal son frecuentemente promovidos, a pesar de que existe evidencia limitada que respalda su uso generalizado.
El estudio también reveló que más de dos tercios de los influencers recibían compensación económica por promover estas pruebas, lo que puede llevar a una información sesgada, exagerando los beneficios y minimizando los riesgos asociados. Los autores del estudio afirmaron: “Es evidente que esta nueva evidencia sobre información persuasiva y engañosa en casi 1.000 publicaciones exige respuestas para ayudar a reducir el sobrediagnóstico y el uso excesivo de pruebas médicas”.
Encontrar información de salud confiable en línea puede ser complicado. Sin embargo, existen varias estrategias que pueden ayudar a los usuarios a protegerse de la desinformación:
La desinformación en redes sociales sobre pruebas médicas es un problema creciente que requiere una acción concertada por parte de los usuarios, los influencers y las plataformas de redes sociales para garantizar que la información sobre salud sea precisa y fiable.
La Corte de Apelaciones de California Ratifica el TPS: Un Respiro para Miles de Venezolanos…
La lucha de Karla Melo contra el cáncer de mama: Un ejemplo de esperanza y…
El béisbol ha sido un pilar fundamental en la cultura estadounidense, y su influencia trasciende…
Las canas: un cambio natural y una nueva oportunidad Las canas son, sin duda, una…
Suspensión del Proyecto TOM en Chile: Un Debate entre Ciencia y Geopolítica El Gobierno de…
El Papa Francisco en la Cárcel Regina Coeli: Un Mensaje de Esperanza y Solidaridad En…