La Fiscalía ECOH confirmó que los dos detenidos por el secuestro de una niña de 7 años y su madre en Conchalí quedaron en prisión preventiva, siendo el principal acusado del plagio un hombre de nacionalidad venezolana. Este individuo fue formalizado por los delitos de secuestro de mayor de edad y sustracción de menor, siendo considerado un peligro para la seguridad de la sociedad y la víctima.
Desde la Policía de Investigaciones (PDI) se afirmó que el delito estaría vinculado al crimen organizado, lo cual plantea un escenario más complejo en este caso. Según el fiscal Francisco Lanas, el accionar de los delincuentes tenía como propósito presionar al padre de familia para que respondiera a las exigencias que pensaban realizarle con posterioridad.
Todo comenzó cuando el padre colombiano de la menor fue contactado por un sujeto que le ofreció pasajes para que regresara a su país, los cuales resultaron ser falsos y derivaron en el secuestro del progenitor. A pesar de lograr escapar, horas después los mismos individuos llegaron a su casa en Renca, apuñalándolo y secuestrando a su esposa y su hija de siete años.
Durante la audiencia de formalización, se determinó que la niña fue utilizada como medio de presión sobre su padre, lo cual pone en evidencia la crueldad de los secuestradores y la gravedad de la situación.
Tanto desde la PDI como de la Fiscalía ECOH se apunta a que el secuestro de la niña y su madre podría estar vinculado al crimen organizado extranjero, lo cual abre un abanico de posibilidades en cuanto a los motivos y las ramificaciones de este delito. El fiscal jefe de la ECOH, Alex Cortez, señaló que existen antecedentes de que los secuestros podrían estar vinculados a la criminalidad organizada extranjera.
A pesar de que aún se trabaja para establecer cuál es la organización detrás de este delito, ya existen investigaciones en curso sobre algunas bandas por parte del Ministerio Público. La complejidad y la gravedad de este caso ponen de manifiesto la necesidad de una acción coordinada y eficaz por parte de las autoridades para combatir este tipo de delitos.
En resumen, el secuestro de la niña y su madre en Conchalí, perpetrado por un ciudadano venezolano y presuntamente vinculado al crimen organizado extranjero, representa un grave problema que requiere una respuesta contundente por parte de las autoridades. La sociedad debe estar alerta y colaborar en la prevención de este tipo de delitos, así como en el apoyo a las víctimas y sus familias.
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