En la madrugada del lunes 17 de marzo, la Región Metropolitana de Santiago se vio sacudida por dos trágicos eventos que terminaron en homicidios. Los hechos ocurrieron en las comunas de San Bernardo y Melipilla, dejando como víctimas a dos jóvenes de 20 y 17 años respectivamente. Ambos fueron atacados por desconocidos que les propinaron múltiples disparos, causando su muerte de manera instantánea.
El primer homicidio tuvo lugar en la intersección de las calles 5 Pinos con Alfredo Benavides, en la comuna de San Bernardo. La víctima, un joven de 20 años, se encontraba compartiendo con otras personas en una plaza cuando un auto BMW de color negro se detuvo frente a ellos. Sin mediar palabra, los ocupantes del vehículo dispararon al menos cinco veces, impactando al joven en el tórax y en la pierna derecha.
El personal de emergencia que llegó al lugar constató la gravedad de las heridas y trasladó al joven al Hospital El Pino, donde lamentablemente se confirmó su deceso. A pesar de no tener órdenes judiciales en su contra, el joven sí contaba con antecedentes penales, lo que podría estar relacionado con el motivo del ataque.
Menos de tres horas después del primer homicidio, un segundo caso tuvo lugar en la comuna de Melipilla, específicamente en la intersección de Carampangue con calle San Juan. En este caso, la víctima era un adolescente de tan solo 17 años, quien se movilizaba en una moto cuando fue alcanzado por un disparo en el pecho.
A pesar de ser trasladado de urgencia a un centro asistencial, los esfuerzos del personal médico fueron en vano y se confirmó su fallecimiento. Los vecinos del sector reportaron haber escuchado una ráfaga de disparos en el momento del crimen, y se sospecha que los responsables se llevaron la motocicleta de la víctima, la cual no fue encontrada en la escena del crimen.
Tanto en San Bernardo como en Melipilla, la Brigada de Homicidios Metropolitana de la PDI, en colaboración con el Equipo Contra el Crimen Organizado y Homicidios de la Fiscalía, están llevando a cabo las investigaciones correspondientes para dar con los responsables de estos violentos actos. Se espera que las pericias realizadas arrojen luz sobre los motivos detrás de estos homicidios y permitan la captura de los culpables.
En medio del dolor y la consternación que estos trágicos eventos han causado en las comunidades de San Bernardo y Melipilla, es fundamental que la justicia prevalezca y que se haga justicia por las vidas arrebatadas de manera tan violenta. La violencia no puede ser tolerada en ninguna sociedad, y es responsabilidad de las autoridades y de la ciudadanía trabajar juntos para prevenir futuros actos criminales y proteger la vida de todos los habitantes de la Región Metropolitana de Santiago.
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