Desde su exilio en España, Edmundo González Urrutia, líder opositor venezolano, ha manifestado en una entrevista reciente que se siente prisionero en el país ibérico y ratificó su intención de regresar a Venezuela para asumir la presidencia en cuanto se den las garantías necesarias.
Este líder opositor, quien se enfrentó a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio, denuncia que el gobierno chavista lo utiliza como un mecanismo de presión, especialmente a través de la detención de su yerno, Rafael Tudares, quien lleva más de 70 días desaparecido.
En una entrevista exclusiva para ABC, González abordó la difícil situación que vive su familia y la incertidumbre respecto a su seguridad en Venezuela. Señaló que su eventual retorno al país está condicionado por garantías de seguridad y la realización de un proceso electoral justo y transparente.
González expresa que no tiene intenciones de quedarse en España indefinidamente, sino que su objetivo es regresar a Venezuela, recuperar la democracia y restablecer el respeto a la legalidad. A pesar de las adversidades, mantiene su determinación en la lucha democrática por su país. “Sabía los riesgos que implicaba asumir la candidatura. No me arrepiento, pero los valores son superiores”, afirmó.
El líder opositor ha recorrido más de 59.000 kilómetros denunciando la falta de libertades en su país. Ha utilizado su estancia en el extranjero para exponer la crisis venezolana y denunciar al régimen de Maduro como un autócrata violador de los derechos humanos. Sin embargo, González reconoce que la presión internacional, especialmente la de EE.UU., es fundamental para un cambio de poder en Venezuela, pero hasta ahora no se ha materializado en acciones concretas.
En cuanto a la oposición venezolana, González lamenta la división que actualmente la aqueja, atribuyéndola a la volatilidad política y a las estrategias del chavismo para fomentar la desunión. A pesar de esto, el líder opositor confía en la voluntad democrática del pueblo venezolano, destacando los “profundos resortes democráticos” que forman parte del ADN criollo.
González Urrutia reconoce que la lucha interna ha entrado en una fase de receso tras las protestas del 9 de enero, pero insiste en que la chispa de la protesta en la calle podría reavivarse en cualquier momento. Ante la pregunta de qué necesita para volver a su país, el opositor indica que requiere garantías de seguridad personal y un proceso electoral justo y transparente.
Desde su residencia en España, donde vive bajo estrictas medidas de seguridad, González extraña la vida cotidiana en Caracas y la vista del Ávila desde su balcón. A pesar de las dificultades, su determinación por la lucha democrática por Venezuela sigue intacta.
En conclusión, Edmundo González Urrutia se encuentra en una encrucijada, donde la presión del gobierno chavista en su contra y las dificultades en su regreso a Venezuela plantean un escenario complejo. Sin embargo, su firme convicción en la democracia, su valentía y su compromiso con su país lo hacen un ejemplo de perseverancia en medio de la adversidad. Es un líder que, a pesar de las dificultades, sigue en pie de lucha por una Venezuela libre y democrática.
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