El sufrimiento de las familias de migrantes venezolanos deportados a El Salvador se ha convertido en una triste realidad en el país. En el estado Zulia, la ausencia de 10 de sus residentes ha llenado de angustia y desesperación a sus seres queridos, quienes claman por justicia y por la liberación de sus familiares.
Frengel Reyes y Aldri Delgado, dos jóvenes de 24 años oriundos de la Costa Oriental del Lago (COL), se encuentran entre los deportados y encarcelados en El Salvador. Ambos trabajaban como constructores y fueron acusados de pertenecer a la banda delictiva “Tren de Aragua”, sin fundamentos sólidos que respalden dichas acusaciones.
Según testimonios de familiares, Frengel Reyes acudió voluntariamente a una cita con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) el pasado 4 de febrero, pero fue arrestado en ese momento. A pesar de contar con representación legal, nunca fue llevado ante la corte en las fechas estipuladas por su abogado.
La situación de Aldri Delgado es similar, siendo erróneamente vinculado a una organización criminal sin pruebas contundentes que lo respalden. Ambos jóvenes fueron trasladados a Texas y posteriormente deportados a El Salvador, sin previo aviso a sus abogados o familiares.
Otro de los migrantes afectados es Alirio Belloso, un marabino de 30 años y padre de una niña, que trabajaba como repartidor en Utah, Estados Unidos. A pesar de haber iniciado un proceso de asilo, su situación se complicó debido a sus tatuajes familiares, siendo detenido y posteriormente deportado a El Salvador.
La familia de Belloso clama por intervención humanitaria para garantizar sus derechos y su pronta liberación, ya que insisten en que es inocente de las acusaciones en su contra.
Ángel de Jesús González Fuenmayor, de tan solo 19 años y oriundo del Zulia, se encuentra ahora tras las rejas en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador. Su familia lo reconoció en un video donde se le ve siendo escoltado por policías salvadoreños, después de ser detenido en su intento por buscar un mejor futuro en Estados Unidos.
Según relatos de sus familiares, Ángel fue detenido por un tatuaje del videojuego Call Of Duty, siendo erróneamente asociado al “Tren de Aragua”. Su detención y posterior deportación han dejado a su familia sumida en la angustia y la incertidumbre.
Aura Rosa Rico, madre de David Cabrera, ha dado a conocer la situación de su hijo, residente de Maracaibo, quien fue detenido y deportado a El Salvador acusado de pertenecer a una banda delictiva. Cabrera, quien migró a Chile hace nueve años en busca de un mejor futuro para su familia, decidió intentar establecerse en Estados Unidos en el año 2024.
Su madre insiste en la inocencia de David, destacando que no tiene antecedentes penales en ningún país y que solo buscaba trabajar para brindar una mejor vida a sus seres queridos. La familia de Cabrera clama por su liberación y por el respeto a sus derechos humanos.
Desde La Cañada de Urdaneta, Zulia, los familiares de Anyelo José Sierra Cano, de 26 años, sufren por la injusta detención del joven, quien trabajaba como barbero y no tiene antecedentes penales. Su captura se produjo durante una redada del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE).
Sierra Cano permaneció encerrado en un refugio de Texas y luego vivió en la ciudad de Garland, trabajando en jardinería. Su familia clama por su liberación y denuncia el engaño en su deportación a El Salvador en lugar de Venezuela.
Erkia Palencia, madre de Andy Perozo, un marabino de 30 años deportado a El Salvador, clama por la liberación de su hijo, quien es padre de cinco hijos. Andy buscaba el sueño americano para brindarles una mejor vida a sus seres queridos, pero su destino se convirtió en una pesadilla.
La comunidad de Los Pescadores, donde residía Andy, se encuentra consternada por su situación, insistiendo en su inocencia y en la injusticia de su detención y deportación.
La historia se repite con Mervin Yamarte, Edwar Herrera y Ringo Rincón, marabinos deportados a El Salvador tras ser detenidos en Estados Unidos. Sus familias claman por su liberación y denuncian la falta de pruebas que respalden las acusaciones en su contra.
La comunidad de Los Pescadores se ha unido en protesta para exigir la libertad de estos zulianos, insistiendo en que las acusaciones de pertenecer al “Tren de Aragua” son falsas y que merecen un trato justo y respetuoso de sus derechos humanos.
En medio del dolor, la angustia y la incertidumbre, las familias de estos migrantes venezolanos deportados a El Salvador claman por justicia, por la verdad y por la liberación de sus seres queridos. La comunidad internacional debe prestar atención a estas historias de injusticia y luchar por el respeto a los derechos humanos de todos los migrantes, sin importar su nacionalidad. Con información de Versión Final.
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