La Organización No Gubernamental (ONG) Justicia, Encuentro y Perdón emitió una alerta este domingo sobre el preocupante estado de salud del exdiputado Américo de Grazia, quien se encuentra detenido desde hace siete meses en el contexto de la crisis poselectoral que sacude a Venezuela.
Según la organización, De Grazia enfrenta múltiples problemas de salud que ponen en riesgo su vida, incluyendo infecciones pulmonares, trastornos prostáticos, complicaciones digestivas, dolores crónicos y problemas neuromusculares. A pesar de estas graves condiciones, hasta el momento no ha recibido la atención médica necesaria.
Justicia, Encuentro y Perdón hizo hincapié en la urgente necesidad de que el Estado garantice el acceso a atención médica para todas las personas privadas de libertad, especialmente aquellas que enfrentan condiciones de salud graves como en el caso de Américo de Grazia.
"La negligencia en la atención médica no solo empeora las condiciones de salud de los detenidos, sino que también constituye una violación flagrante de sus derechos fundamentales", expresó la organización en un comunicado.
Además de la atención médica oportuna, Justicia, Encuentro y Perdón exigió que se permita a la familia de Américo de Grazia brindarle el apoyo afectivo y emocional que tanto necesita en estos momentos difíciles.
La hija del exdiputado, Andreína de Grazia, había denunciado previamente la falta de contacto con su padre, quien enfrenta acusaciones de "instigación al odio" e "incitación a la rebelión". La situación de De Grazia no es un caso aislado, ya que, según el Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela, al menos 183 dirigentes políticos y activistas se encuentran detenidos en condiciones similares, la mayoría de ellos arrestados tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Ante esta grave situación, diversas organizaciones de derechos humanos en Venezuela han hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que se pronuncie y presione al gobierno de Nicolás Maduro a garantizar la atención médica adecuada para todas las personas privadas de libertad en el país.
La falta de acceso a atención médica, la ausencia de condiciones dignas en los centros de detención y la persecución política contra opositores son situaciones que han sido denunciadas repetidamente por organizaciones nacionales e internacionales.
El caso de Américo de Grazia es un ejemplo de la precaria situación de los derechos humanos en Venezuela, donde la represión política y la falta de garantías para las personas detenidas son una realidad cotidiana. Ante este panorama, es fundamental que la comunidad internacional se mantenga alerta y exija el respeto a los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, sin importar su afiliación política.
La salud y la vida de Américo de Grazia están en riesgo, y es responsabilidad del Estado venezolano garantizar su bienestar y el de todos los detenidos en condiciones similares. La solidaridad, el apoyo y la acción son clave para lograr un cambio positivo en la situación de los derechos humanos en el país.
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