Este jueves, la Santa Sede dio a conocer los eventos del calendario para la Semana Santa, revelando que los ritos se llevarán a cabo como de costumbre, aunque sin especificar quién los oficiará. La incertidumbre surge debido a que el papa Francisco, aún en proceso de recuperación tras haber sido dado de alta recientemente, podría no estar en condiciones de presidir las ceremonias.
Después de permanecer 38 días en el hospital debido a una grave infección respiratoria, el pontífice fue dado de alta el pasado domingo y se espera que continúe su proceso de recuperación durante al menos dos meses más. La Oficina de Prensa de la Santa Sede comunicó que se deberá observar cómo evoluciona la salud del papa en las siguientes semanas para determinar su posible asistencia a los ritos de Semana Santa y bajo qué condiciones.
Ante esta situación, se ha planteado un ‘plan B’ que contempla la posibilidad de que varios cardenales representen al papa Francisco en las ceremonias más importantes de la Semana Santa. Aunque aún no se ha confirmado nada de manera oficial, las fuentes de la Santa Sede indicaron que se está considerando esta alternativa para garantizar la continuidad de los ritos en uno de los momentos más significativos para la Iglesia católica.
El calendario de Semana Santa para el año 2025 ha sido confirmado por el Vaticano e incluye los eventos tradicionales que se llevarán a cabo del 17 al 21 de abril. La Semana Santa iniciará con el Domingo de Ramos el 13 de abril a las 10:00 horas en la plaza de San Pedro, seguido por el Jueves Santo que contará con dos misas programadas. El Viernes Santo también incluirá dos ceremonias destacadas, como el Vía Crucis en el Coliseo por la tarde y la vigilia del Sábado Santo.
Además, se ha confirmado la misa de Pascua del Domingo de Resurrección, que culminará con la tradicional bendición Urbi et Orbi. En caso de que el papa Francisco no pueda presidir los ritos, se ha designado a ciertos cardenales para llevar a cabo las ceremonias en su representación, siguiendo el ejemplo de lo ocurrido en 2005 durante los últimos días de vida de Juan Pablo II.
En aquella ocasión, el papa Juan Pablo II, afectado por el parkinson, delegó sus responsabilidades en sus colaboradores más cercanos y apenas se asomó desde la ventana de su estudio en el Domingo de Resurrección. Este año, se espera que el papa Francisco pueda unirse en ciertos momentos específicos, aunque su participación estará sujeta a su estado de salud.
Además de los ritos de Semana Santa, el calendario contempla la canonización del joven Carlos Acutis el 27 de abril, un evento que se espera atraiga a miles de personas. La llegada de peregrinos y fieles a Roma para participar en estas celebraciones religiosas es un momento de gran importancia para la Iglesia católica y se espera que, a pesar de la ausencia del papa Francisco en ciertas ceremonias, la solemnidad y el significado de la Semana Santa se mantengan intactos.
En resumen, el Vaticano ha anunciado el calendario de Semana Santa para el año 2025, aunque con la incertidumbre sobre la presencia del papa Francisco debido a su proceso de recuperación. Ante esta situación, se ha planteado un plan alternativo que garantice la realización de los ritos de manera adecuada, demostrando la capacidad de adaptación y continuidad de la Iglesia católica en momentos de desafío.
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