La cápsula Blue Origin, que transportaba a la presentadora Gayle King, la productora Kerianne Flynn, la ingeniera Aisha Bowe, la activista Amanda Nguyen, la esposa de Jeff Bezos, Lauren Sánchez, y la cantante Katy Perry, regresó a la Tierra con todos sus tripulantes sanos y salvos. Este evento tuvo lugar alrededor de las 9:30 de la mañana (hora local de Texas). Al aterrizar, Katy Perry fue captada besando el suelo de Texas como una forma de agradecer su regreso seguro. “Firework”, la famosa canción de la artista, fue el contexto de sus primeras declaraciones tras convertirse oficialmente en astronauta.
Katy Perry expresó su conexión emocional con la experiencia, afirmando: “Me siento super conectada amor, esta experiencia me mostró que nunca sabes cuánto amor hay dentro de ti para dar y cómo has sido amado hasta el día que despegas”, dijo entre lágrimas. Durante una entrevista posterior, se le preguntó sobre su hija, Daisy, quien vio la transmisión del lanzamiento y se mostró muy orgullosa de su madre. Para llevarla siempre en su mente y corazón, Perry llevó consigo una margarita, cuyo nombre en inglés es Daisy.
Katy Perry aprovechó la oportunidad para compartir la importancia de su hija, diciendo: “La (Daisy) es una flor común, pero crecen a través de cualquier condición. Crecen en el cemento, en grietas, en paredes. Son resilientes, son fuertes, poderosas. Las flores parecen una sonrisa de Dios, también son un recordatorio de la hermosa magia que hay a nuestro alrededor, incluso en una pequeña margarita. Así que aprecio mucho, recuerdo que cuido y protejo”.
La artista reflexionó sobre cómo este viaje no solo impacta su vida, sino también a futuras generaciones de mujeres. “Se trata de la energía colectiva que hay allí, de hacer espacio para que las mujeres del futuro ocupen su lugar en este maravilloso mundo que vemos ahí fuera y apreciarlo todo esto es un beneficio”, añadió.
Katy Perry, quien ha establecido récords de ventas a nivel mundial y ha llenado estadios en cada país que visita, reveló qué lugar ocupa este vuelo en su vida personal: “Esta está en segundo lugar, después de ser madre. Y esa es la razón por la que fue tan difícil ir, porque mi hija estaba allí. Tuve que entregarme y confiar en que el universo iba a cuidar de mí y protegerme a mi familia. Estoy contenta de haber recibido este regalo del espacio, es increíble, quería ser un ejemplo de valentía”.
Respecto a los sentimientos que la invadieron mientras flotaba en la inmensidad del espacio, comentó: “Es la altura más alta. Es entrega al desconocido, confianza solo en el entrenamiento, en el equipo, todo. No podría recomendar esta experiencia, son diferentes herramientas que he aprendido en la vida”. Para finalizar, Perry aseguró que escribirá una canción pronto y que también compartirá con sus fans el setlist oficial de su próxima gira.
La participación de Katy Perry en esta misión de Blue Origin no solo representa un hito en su carrera, sino también un avance significativo en la inclusión de mujeres en la exploración espacial. Con el creciente interés en el turismo espacial, figuras como la cantante están abriendo caminos para que más mujeres se involucren en campos tradicionalmente dominados por hombres.
La presencia de Aisha Bowe, ingeniera y ex astronauta, en el vuelo subraya aún más este cambio de paradigma. La historia de Bowe es inspiradora: una mujer que ha roto barreras y que, a través de su experiencia, está motivando a jóvenes a seguir carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
El regreso exitoso de la cápsula y las emotivas declaraciones de Katy Perry han captado la atención de los medios y del público, generando un diálogo sobre la exploración espacial y su accesibilidad. La conexión emocional que la artista ha compartido con su audiencia, especialmente su mención de la resiliencia de las margaritas, ha resonado profundamente en muchos, especialmente en las madres y mujeres jóvenes que buscan inspiración.
La cultura popular, a menudo centrada en la fama y la superficialidad, encuentra en este evento una oportunidad para reflexionar sobre temas más profundos, como la maternidad, la valentía y el poder de soñar en grande. Perry ha utilizado su plataforma para transmitir un mensaje de esperanza y empoderamiento, invitando a todos a mirar hacia las estrellas y cuestionarse qué límites pueden ser desafiados.
El vuelo de Katy Perry a bordo de la cápsula Blue Origin no solo marca un momento histórico para la artista, sino que también representa un paso significativo hacia un futuro donde la exploración espacial se convierte en una realidad accesible para todos. La artista ha dejado claro que la valentía no solo se trata de enfrentarse a lo desconocido, sino también de ser un modelo a seguir para las futuras generaciones.
En un mundo donde los sueños pueden parecer inalcanzables, el viaje de Perry nos recuerda que con determinación, amor y un poco de valentía, podemos alcanzar las estrellas.
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