El Caracas FC salvó un importante empate de 1-1 este miércoles ante el Atlético Mineiro en el estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en el marco de la tercera jornada de la Copa Suramericana. El gol del equipo local fue obra de Jeriel De Santis, quien corrigió un desafortunado autogol de Vicente Rodríguez que había puesto en ventaja a los brasileños.
Desde el inicio del encuentro, el Caracas mostró su intención de ser protagonista en el partido. A los cinco minutos de juego, Jeriel De Santis ejecutó un potente remate que fue bien controlado por el arquero Everson, quien tuvo que esforzarse para evitar el primer gol local. Este primer intento encendió los ánimos en el estadio, donde los seguidores avileños esperaban ver una buena actuación de su equipo.
Sin embargo, los visitantes comenzaron a tomar el control del partido, logrando mantener la posesión del balón durante los siguientes minutos. A partir del minuto 20, el Atlético Mineiro empezó a generar las primeras ocasiones de peligro, aunque sin concretar remates claros a portería en la primera mitad, gracias a la sólida defensa del Caracas.
El partido se tornó complicado para el Caracas al minuto 24, cuando un centro de Cuello encontró a Bernard en el área. El delantero brasileño, en un intento de pasar el balón a su compañero Roni, vio cómo Vicente Rodríguez, en un intento de despeje, desvió la pelota hacia su propia portería, poniendo así al Atlético Mineiro en ventaja. Este gol en propia puerta fue un golpe duro para el equipo local, que había comenzado el partido con buenas intenciones.
A pesar del dominio del Atlético Mineiro, el Caracas mantuvo su estructura defensiva, logrando neutralizar las intentonas brasileñas de ampliar la ventaja. El primer tiempo finalizó con un 0-1, dejando al Caracas con la necesidad de reaccionar en la segunda mitad.
El Caracas salió al segundo tiempo con una actitud renovada y una mejor disposición en el juego. A los cinco minutos del reinicio, De Santis volvió a probar suerte con un remate que, aunque fue menos potente que su primer intento, obligó a Everson a estar atento bajo los tres palos. Con el ánimo elevado, los avileños comenzaron a disputar el balón más agresivamente, buscando la oportunidad de igualar el marcador.
El arquero Frankarlos Benítez se convirtió en un baluarte del Caracas, deteniendo dos disparos peligrosos: uno de Bernard y otro de Roni, que podrían haber sellado el destino del partido. La defensa del Caracas, liderada por Rodríguez y compañía, se mostró sólida y efectiva en cada intento del Mineiro por aumentar la ventaja.
El esfuerzo del Caracas tuvo su recompensa al minuto 66. En un rápido contraataque, Jeriel De Santis recibió un pase de Ender Echenique, y con una gran demostración de velocidad y habilidad, dejó atrás a los defensores del Mineiro. Con calma y precisión, De Santis logró marcar el gol del empate, desatando la euforia entre los aficionados que se dieron cita en el estadio.
Este gol no solo significó el empate en el marcador, sino que además revitalizó al Caracas, que se lanzó al ataque en busca de un segundo gol que les diera una victoria histórica ante un rival de la envergadura del Atlético Mineiro.
Después del empate, el Atlético Mineiro reaccionó y comenzó a presionar con mayor intensidad en busca del gol que les devolviera la ventaja. A medida que el tiempo avanzaba, los cambios estratégicos realizados por el técnico brasileño empezaron a dar frutos, logrando neutralizar en parte la ofensiva local. Sin embargo, el Caracas se mostró firme en defensa, logrando sostener el resultado hasta el pitido final.
En los minutos finales, el Caracas tuvo una última oportunidad de sellar la victoria con un tiro libre ejecutado por Leslie Heráldez, que se fue desviado, dejando el marcador en un 1-1 que reflejó la entrega y el esfuerzo de ambos equipos a lo largo del partido.
El empate 1-1 ante el Atlético Mineiro es un resultado positivo para el Caracas FC, que se enfrenta a un grupo competitivo en la Copa Suramericana. A pesar de las dificultades iniciales y un autogol desafortunado, el equipo demostró carácter y capacidad de reacción, lo que les permitirá afrontar los próximos encuentros con mayor confianza.
Con este resultado, el Caracas mantiene vivas sus aspiraciones en el torneo, mientras que el Atlético Mineiro, a pesar de no lograr la victoria, sigue siendo un rival temible en la competición. La Copa Suramericana continúa brindando emociones y sorpresas, y ambos equipos seguirán luchando por sus objetivos en este prestigioso torneo continental.
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