Últimos Momentos del Papa Francisco según el Dr. Sergio Alfieri
El 24 de abril, el Dr. Sergio Alfieri, médico del hospital Gemelli de Roma, ofreció un conmovedor relato sobre los últimos momentos de vida del Papa Francisco. Alfieri, quien coordinó el equipo médico que atendió al pontífice, reveló detalles íntimos de los instantes finales de su vida, brindando un vistazo a la humanidad detrás de la figura papal.
La Decisión de Morir en Casa
Alfieri compartió que, al entrar en la habitación del Papa, lo encontró con los ojos abiertos, pero incapaz de responder a los estímulos, incluso a los dolorosos. “Comprobé que no tenía problemas respiratorios e intenté llamarle, pero no contestaba”, expresó el médico. La decisión de no trasladar al Papa al hospital fue tomada en base a su deseo expreso de “morir en casa”.
“En ese momento me di cuenta de que no podía hacer nada más. Estaba en coma”, explicó Alfieri, quien subrayó que, de haber perdido el conocimiento, habría tenido que seguir las directrices de Massimiliano Strappetti, asistente personal de salud del Papa, quien era considerado como un hijo por el Santo Padre. Estas directrices incluían la política de “ningún ensañamiento terapéutico”, una decisión que reflejaba el profundo respeto por los deseos del Papa.
La Última Hospitalización
El Dr. Alfieri recordó que, durante la última hospitalización del Papa, este había pedido de manera clara que no se procediera a la intubación, a pesar de que este procedimiento podría haberle ayudado a respirar. “Habría sido difícil volver atrás y extubarle, con los pulmones infectados de virus”, explicó el cirujano, quien había operado al Papa en dos ocasiones anteriores. El lunes a las 5:30 de la mañana, Alfieri recibió una llamada de Strappetti, quien le informó sobre el estado crítico del Papa. “Corríamos el riesgo de que muriera en el traslado. Le expliqué que la hospitalización habría sido inútil”, recordó.
El médico enfatizó que el Papa había expresado repetidamente su deseo de morir en casa, lo que influyó en la decisión de no trasladarlo al hospital. “Murió poco después”, añadió Alfieri, reflejando la emotividad de esos últimos momentos.
Un Enfoque Reflexivo ante la Muerte
En otra entrevista, Alfieri comentó que el Papa nunca se expuso al peligro de manera innecesaria. “Es como si, acercándose al final, hubiera decidido hacer lo que tuviera que hacer”, dijo, recordando un momento particular durante el Domingo de Resurrección, cuando el Papa aceptó la propuesta de Strappetti de dar una vuelta por la plaza entre la multitud, a pesar de su delicado estado de salud.
Causas de la Muerte
El médico explicó que la causa de la muerte del Papa fue “uno de esos infartos que te llevan en una hora”. También sugirió que pudo haber ocurrido un émbolo que ocluyó un vaso sanguíneo del cerebro, o tal vez una hemorragia, situaciones que pueden ocurrirle a cualquier persona, pero que son más peligrosas para los ancianos, especialmente si tienen un estilo de vida sedentario.
El parte de defunción, firmado por Andrea Arcangeli, director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, confirmó que el Papa falleció a las 7:35 de la mañana del lunes 21 de abril en su residencia, la Casa Santa Marta, a causa de un ictus que derivó en coma y, finalmente, en una parada cardiocirculatoria.
Reflexiones sobre un Legado
La muerte del Papa Francisco marcó el fin de una era en la Iglesia Católica, pero también dejó un legado significativo en términos de compasión, humildad y amor al prójimo. Los relatos de sus últimos momentos, como los compartidos por el Dr. Alfieri, nos recuerdan la humanidad detrás de la figura papal, resaltando su deseo de vivir y morir conforme a sus principios.
La comunidad católica y el mundo en general han respondido con una mezcla de tristeza y gratitud, honrando la vida y el trabajo del Papa Francisco. Su enfoque en la paz, la justicia social y el cuidado del medio ambiente resonará en las generaciones futuras, y su legado vivirá a través de aquellos que continúan su misión.
Con la partida del Papa Francisco, el mundo no solo pierde a un líder espiritual, sino a un hombre que dedicó su vida a servir a los demás. En sus últimos momentos, reflejó la misma dignidad y respeto que mostró a lo largo de su vida, dejando un impacto imborrable en la historia de la Iglesia y en el corazón de millones.
Con información de EFE