Familia de María Ercira denuncia fallas en cámaras de seguridad

Un Año sin María Ercira Contreras: Un Llamado a la Justicia y la Esperanza

Este 12 de mayo se conmemora un año desde la desaparición de María Ercira Contreras, una mujer de 85 años que fue vista por última vez en el fundo Las Tórtolas, ubicado en Limache, región de Valparaíso. La ausencia de pistas claras sobre su paradero ha dejado a su familia y a la comunidad en un profundo estado de incertidumbre y angustia.

Un Caso Conmovedor y Complejo

La desaparición de María Ercira ha captado la atención de medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos, quienes han seguido de cerca las denuncias de su familia. Desde el primer día, la familia ha estado en constante búsqueda de respuestas, enfrentando no solo la angustia emocional de la tragedia, sino también la frustración ante la falta de avances en la investigación.

A pesar de las múltiples diligencias realizadas por las autoridades, como búsquedas con drones térmicos, inspecciones en canales de regadío y revisiones subterráneas, hasta el momento no se ha encontrado ningún indicio que permita avanzar en el caso. Las autoridades han señalado que la Fiscalía Regional de Valparaíso mantiene activa la causa, aunque en ciertos momentos ha declarado la investigación como secreta para facilitar diligencias. Sin embargo, esta falta de transparencia ha generado descontento en la familia y en la comunidad.

Irregularidades en las Grabaciones

Uno de los aspectos más controvertidos del caso ha sido el acceso a las grabaciones de seguridad del restaurante donde se captó a María Ercira por última vez. La familia, representada por el abogado Juan Carlos Manríquez, ha denunciado irregularidades en las grabaciones, incluyendo cortes abruptos, imágenes ennegrecidas y posibles alteraciones. Según Manríquez, es crucial obtener el dispositivo DVR original del restaurante para descartar cualquier manipulación en las pruebas.

“Vamos a seguir insistiendo hasta que la investigación se agote completamente”, afirmó el abogado, un compromiso que refleja la determinación de la familia por encontrar la verdad detrás de la desaparición de María Ercira. La nieta de la desaparecida ha expresado su preocupación por el limitado tiempo de grabación disponible, donde solo hay dos horas que muestran el último trayecto de su abuela. “La cámara que enfoca a mi abuela antes de desaparecer se va a negro en varias ocasiones”, denunció.

La Lucha de una Familia

La familia de María Ercira no solo enfrenta el dolor por la pérdida de su ser querido, sino que también lucha contra un sistema que parece no responder a sus llamados de auxilio. Cada día que pasa sin respuestas, la angustia se intensifica. La desaparición de una persona mayor, como María Ercira, plantea no solo un desafío emocional, sino también una serie de preguntas sobre la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en general.

El caso ha suscitado una serie de reflexiones sobre la protección de los adultos mayores en el país. La vulnerabilidad de este grupo poblacional se hace aún más evidente en situaciones de desaparición, donde la falta de atención y recursos puede complicar aún más la búsqueda. La familia de María Ercira ha instado a las autoridades a adoptar medidas más efectivas para garantizar la seguridad de los adultos mayores y a reforzar los protocolos de búsqueda en casos de desaparición.

La Esperanza de Encontrar a María Ercira

A medida que se acerca el primer aniversario de su desaparición, la familia de María Ercira continúa aferrándose a la esperanza de que algún día se encuentre una respuesta. La comunidad de Limache ha mostrado su apoyo, organizando vigilias y marchas para mantener viva la memoria de María Ercira y exigir justicia. La solidaridad de los vecinos y amigos ha sido un pilar fundamental en el proceso de búsqueda, recordando que la lucha por la verdad y la justicia no debe cesar.

El caso de María Ercira Contreras resuena en la conciencia colectiva, no solo como una tragedia familiar, sino como un llamado a la acción. La desaparición de una persona no puede ser tratada como un simple hecho más en las estadísticas de criminalidad; detrás de cada caso hay una historia, una vida que merece ser encontrada y reconocida. La familia de María Ercira sigue buscando respuestas y, aunque el camino es incierto, su lucha por la verdad continúa siendo un faro de esperanza en medio de la oscuridad.

Conclusión

La desaparición de María Ercira Contreras marca un año de incertidumbre, dolor y lucha por la justicia. A medida que se conmemora este primer aniversario, la familia, la comunidad y todos aquellos que se han solidarizado con su causa continúan esperando que la verdad salga a la luz. Que su historia sirva como un recordatorio de la importancia de cuidar y proteger a nuestros adultos mayores, y de la necesidad de un sistema que responda con eficacia ante la desaparición de personas.