El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, tiene programado un viaje a Rusia la próxima semana para participar en las ceremonias que conmemoran el 80º aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi. Este evento incluirá un gran desfile militar en la emblemática Plaza Roja de Moscú, según un comunicado emitido por la Cancillería china este domingo.
La visita de Xi se llevará a cabo del 7 al 10 de mayo, según lo reportado por la agencia oficial de noticias Xinhua y citada por la Agencia EFE. Durante su estadía, el mandatario chino tiene previsto mantener una “comunicación estratégica” con su homólogo ruso, Vladimir Putin. Esta comunicación se centrará en el desarrollo de las relaciones sino-rusas y abordará una serie de cuestiones internacionales y regionales de relevancia.
Las expectativas de esta visita son altas. Un portavoz del Ministerio de Exteriores chino expresó su confianza en que los consensos alcanzados entre Xi y Putin fortalecerán la confianza política mutua y promoverán la cooperación en una variedad de áreas, lo que redundará en beneficios para ambos pueblos. Esta cooperación incluye aspectos económicos, culturales y de seguridad, que son fundamentales para ambos países en un contexto internacional cambiante.
Con respecto al 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, Xi y Putin ya habían acordado “recordar conjuntamente la historia, rendir homenaje a los mártires y promover una visión correcta de este conflicto bélico”. Este acuerdo refleja un interés compartido en preservar la memoria histórica y defender los logros de la victoria y el orden internacional establecido tras la guerra. En este sentido, la participación de Xi en las celebraciones del 80º aniversario de la victoria en la Gran Guerra Patria es considerada una parte crucial de su visita.
El comunicado de la Cancillería china también subrayó que esta visita coincide con el octogésimo aniversario de la fundación de las Naciones Unidas, una organización en la que tanto Pekín como Moscú tienen un papel fundamental al ser países fundadores y miembros permanentes del Consejo de Seguridad. En este sentido, se espera que ambas naciones refuercen su cooperación en plataformas multilaterales y trabajen juntas para promover una gobernanza global equitativa y ordenada.
La anticipación por esta visita no es nueva; Putin ya había mencionado el viaje de Xi durante una reunión con el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, el pasado 1 de abril. En esa ocasión, Putin describió a Xi como un “querido amigo” y lo consideró “el principal invitado” de las celebraciones. Esta relación personal entre los líderes es un componente clave en la dinámica de las relaciones bilaterales entre Rusia y China.
Además de Xi Jinping, se espera que otros líderes internacionales también estén presentes en las celebraciones del Día de la Victoria. Entre ellos se encuentran el presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, el primer ministro eslovaco, Robert Fico, y los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Cuba, Miguel Díaz-Canel. La participación de estos líderes sugiere un interés global en las relaciones entre las naciones que se alinean con Rusia y China en el contexto de una creciente multipolaridad en el orden mundial.
La visita de Xi Jinping a Rusia no solo tiene implicaciones bilaterales, sino que también podría afectar el equilibrio geopolítico en varias regiones del mundo. En un momento en que las tensiones entre Occidente y Rusia están en aumento, la cooperación entre China y Rusia se presenta como un contrapeso a la influencia estadounidense y de sus aliados. La relación entre ambos países ha evolucionado en los últimos años, fortaleciendo lazos en áreas como la energía, el comercio y la defensa.
La participación de Xi en las celebraciones del 80º aniversario de la victoria sobre el nazismo también podría ser vista como un intento de ambos líderes de reafirmar su compromiso con la historia compartida y su oposición a las narrativas occidentales que critican sus políticas internas y externas. En este sentido, el acto de recordar y rendir homenaje a los sacrificios del pasado se traduce en un esfuerzo por consolidar una identidad nacional y una narrativa que resuene tanto en sus pueblos como en la comunidad internacional.
La visita de Xi Jinping a Rusia y su participación en las celebraciones del 80º aniversario de la victoria en la Gran Guerra Patria son eventos significativos que subrayan la importancia de las relaciones sino-rusas en el contexto político actual. A medida que ambos países buscan fortalecer su cooperación en diversos ámbitos y abogar por un orden mundial multipolar, el viaje de Xi podría marcar un nuevo capítulo en la historia de estas dos naciones y sus respectivos roles en la política internacional.
La atención mundial se centrará en las conversaciones entre Xi y Putin y en los acuerdos que puedan surgir de esta visita, así como en las reacciones de otros actores globales ante la consolidación de una alianza que busca desafiar las narrativas dominantes en el escenario internacional.
Con información de El Cooperante
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