El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció el viernes la detención del periodista y profesor universitario Carlos Marcano, quien fue aprehendido en su residencia, ubicada en la urbanización Miranda, municipio Sucre, al este de Caracas. Este incidente ha generado una fuerte indignación tanto en el ámbito nacional como internacional, en un contexto donde la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo se ven cada vez más amenazados en Venezuela.
Según el comunicado emitido por el SNTP, la aprehensión de Marcano tuvo lugar a las 6:30 a. m. cuando varios funcionarios de seguridad irrumpieron en su hogar. Carlos Marcano es reconocido por su labor en diversas organizaciones de comunicación, lo que le ha valido el respeto de sus colegas y una sólida reputación en el periodismo venezolano.
El nombre del periodista tomó relevancia cuando fue mencionado por Diosdado Cabello, ministro de Interior, Justicia y Paz, quien lo vinculó como presunto “colaborador” del dirigente opositor Juan Pablo Guanipa. Según Cabello, la identificación de Marcano figura en documentos incautados durante la detención de Guanipa en la madrugada del mismo día en Caracas.
Guanipa fue arrestado como parte de una operación destinada a desmantelar un supuesto “grupo terrorista” que, según las autoridades, tenía un plan para desestabilizar las elecciones regionales y parlamentarias programadas para el 25 de mayo. Estas acusaciones han sido recibidas con escepticismo, dado el historial de acciones gubernamentales que a menudo son vistas como un intento de silenciar a la oposición y, por extensión, a la prensa crítica.
La madre de Carlos Marcano, Gladys Mogollón, denunció, a través de redes sociales, que el “allanamiento” a su vivienda se realizó “sin orden judicial”, calificando este acto como un “secuestro”. En su mensaje, exigió conocer el paradero de su hijo y su liberación inmediata, argumentando que él “no tiene relación con ningún acto ilícito”.
“Mi hijo es inocente y no está involucrado en ninguna acción terrorista”, expresó Mogollón en su cuenta en X, enfatizando el carácter arbitrario de la detención y el clima de miedo que se vive en el país. Este tipo de incidentes no son aislados; cada vez son más las denuncias sobre la persecución a trabajadores de la prensa y figuras opositoras en Venezuela.
La detención de Carlos Marcano se inscribe en una serie de arrestos recientes que han ido dirigido contra dirigentes opositores, periodistas, activistas y figuras vinculadas con la oposición, lo que ha llevado a organizaciones nacionales e internacionales a condenar estos actos como parte de un patrón de “persecución política y judicial”. La situación actual en Venezuela ha generado alarma entre defensores de los derechos humanos y observadores internacionales, quienes advierten sobre el deterioro de la democracia y el respeto a las libertades fundamentales.
Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han documentado extensamente la represión sistemática que enfrenta la prensa y la oposición en el país. La detención de colaboradores de medios críticos a las políticas del gobierno no solo representa un ataque directo a la libertad de expresión, sino que envía un mensaje intimidante a otros periodistas que podrían considerarse en riesgo de represalias.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela, advirtiendo que la represión del gobierno de Nicolás Maduro se ha intensificado, especialmente en un año electoral. Los gobernantes de varios países de la región y organizaciones defensoras de derechos humanos han manifestado su solidaridad con los detenidos y han exigido que se respete la libertad de prensa y se ponga fin a la persecución política.
El SNTP ha exigido la liberación inmediata de Carlos Marcano y ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que intervenga ante lo que consideran una violación grave de los derechos humanos. En un contexto de creciente represión, el papel de los periodistas se vuelve vital para informar y educar a la sociedad sobre las realidades del país.
La detención de Carlos Marcano no es solo un nuevo capítulo en la larga historia de la represión de la libertad de expresión en Venezuela; es un recordatorio de que la lucha por la verdad y la justicia en la cobertura informativa es más importante que nunca. A medida que la crisis política y económica se agrava, la voz de los periodistas se vuelve un bastión en la defensa de la democracia y los derechos humanos.
Mientras la comunidad periodística y la sociedad civil se movilizan en defensa de Marcano y otros detenidos, la esperanza persiste de que la verdad prevalezca, y que la voz del pueblo venezolano encuentre el camino hacia la luz, a pesar de la oscuridad que hoy los rodea.
Con información de El Cooperante
Fallas en las Boyas DART: Un Llamado de Atención para la Seguridad Costera de Chile…
Rusia y Ucrania han anunciado el canje de otros 307 prisioneros En un contexto de…
La Incautación de Admirable Stereo 106.1 FM: Un Golpe a la Libertad de Expresión en…
A pocas horas de las elecciones: El llamado de Nicolás Maduro A pocas horas de…
Una millonaria transferencia que desató la controversia en Villa Mercedes Una historia digna de un…
Mohamed Salah: Un Ícono del Fútbol y Doble Ganador de la Liga Premier El fútbol…