Familia del gendarme Nahuel Gallo regresa a Argentina, confirma el Gobierno de Milei

La llegada de la familia de Nahuel Gallo a Argentina: Un episodio lleno de incertidumbre

El vocero de la Presidencia de Argentina, Manuel Adorni, confirmó este jueves que María Alexandra Gómez García y su hijo Víctor Benjamín, esposa e hijo del gendarme argentino Nahuel Gallo, llegaron al país en horas de la noche del miércoles. Este acontecimiento se produce en un contexto de tensiones diplomáticas y acusaciones entre Argentina y Venezuela, tras la detención de Gallo en diciembre de 2024.

El regreso de la familia Gallo

Adorni, durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, expresó que la llegada de la familia fue recibida de manera oficial por la Gendarmería Nacional y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Según el vocero, tanto Gómez García como su hijo se encuentran “en buen estado de salud”, aunque no se proporcionaron detalles sobre su ubicación actual por razones de seguridad nacional. “Es un tema de seguridad nacional que no podemos dar información”, enfatizó Adorni, reiterando la política del Gobierno argentino de no hacer declaraciones que puedan comprometer la seguridad de involucrados.

Operativo de rescate

La llegada de María Alexandra y su hijo fue el resultado de un operativo que, según medios argentinos, fue coordinado por autoridades argentinas y organizaciones internacionales de derechos humanos. Se reporta que la pareja de Gallo y su hijo residían en el estado Anzoátegui, Venezuela, donde estaban con la madre de Gómez García. A pesar de no tener restricciones legales para salir del país, la mujer solicitó ser acompañada por una persona de confianza debido al temor de ser retenida en la frontera con Colombia.

El caso de Nahuel Gallo

Nahuel Gallo fue detenido en diciembre de 2024 por funcionarios de seguridad del Estado venezolano tras cruzar un paso fronterizo desde Colombia. Según versiones oficiales, su viaje tenía como objetivo visitar a su pareja e hijo. Sin embargo, el Gobierno de Nicolás Maduro sostiene que Gallo forma parte de un grupo de 125 “mercenarios” extranjeros acusados de planear un atentado contra la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y ha vinculado a la administración de Javier Milei con este supuesto complot.

Reacciones del Gobierno argentino

El Gobierno argentino ha calificado las acusaciones de Caracas como “falsas e infundadas”, y ha solicitado repetidamente la liberación de Gallo. Adorni reafirmó que el Gobierno trabaja “incansablemente” en su caso, pero mantendrá una postura cautelosa en cuanto a la divulgación de información. Esta situación ha generado un ambiente de incertidumbre tanto en Argentina como en Venezuela, donde las relaciones diplomáticas se han visto deterioradas en los últimos años.

Impacto en las relaciones bilaterales

La detención de Gallo y el posterior regreso de su familia han puesto un foco de atención en las ya tensas relaciones entre Argentina y Venezuela. Las acusaciones de Maduro han sido vistas por muchos analistas como parte de una estrategia política para desviar la atención de los problemas internos del régimen chavista. En este sentido, el caso de Gallo podría ser utilizado como una herramienta de propaganda para reforzar la narrativa de un supuesto ataque extranjero a la soberanía venezolana.

Perspectivas a futuro

A medida que el caso de Nahuel Gallo continúa desarrollándose, los ojos están puestos en las acciones que tomará el Gobierno argentino para asegurar su liberación. La situación es delicada, y cualquier movimiento diplomático deberá ser cuidadosamente considerado para evitar escaladas que puedan perjudicar a otros ciudadanos argentinos en el extranjero.

En conclusión, la llegada de María Alexandra Gómez García y su hijo a Argentina representa un rayo de esperanza en medio de una situación complicada. Sin embargo, la incertidumbre persiste respecto al futuro de Nahuel Gallo y las relaciones entre ambos países. A medida que se avanza, será crucial que el Gobierno argentino mantenga la claridad y firmeza en su postura, al mismo tiempo que busca soluciones pacíficas y efectivas para la resolución de este conflicto. La historia de la familia Gallo es un recordatorio de las complejidades de la política internacional y los riesgos que enfrentan los ciudadanos en situaciones de crisis.

Con información de El Cooperante