Un hombre no vidente de 41 años sufrió un grave accidente este domingo por la mañana al caer al río Mapocho, en la intersección de José María Caro con Avenida Recoleta, en la comuna de Recoleta. Su caída se produjo en un área donde se encontraban ausentes las barandas de seguridad, lo que, según los primeros informes, habría sido la causa determinante del incidente. Afortunadamente, el Cuerpo de Bomberos de Santiago llegó al lugar y logró rescatarlo con vida, aunque el hombre presentó fracturas en ambas piernas.
El inspector Manuel Pérez Hidalgo, del Cuerpo de Bomberos de Santiago, explicó que el hombre estaba caminando por el borde del puente sin darse cuenta de que las rejas que separan la vereda del cauce estaban desprendidas. “Venía caminando por el costado de la reja del río y, como no estaba la reja, por razones obvias no se percató y cayó aproximadamente de 7 metros”, aclaró Pérez.
El equipo de rescate descendió hasta el lecho del río, donde encontraron al hombre consciente, pero herido. Tras ser inmovilizado, recibió atención médica en el lugar y fue trasladado a un centro asistencial para recibir cuidados especializados.
La falta de mantenimiento en las estructuras de protección del puente, que conecta las comunas de Santiago y Recoleta, está siendo investigada. Hasta ahora, no se ha confirmado si las barandas estaban en reparación, si fueron vandalizadas o si hubo negligencia en su reposición. Este tipo de infraestructura es crucial para garantizar el desplazamiento seguro de peatones, especialmente de personas con discapacidad visual.
La ausencia de barandas en zonas de alto tránsito representa un riesgo evidente. Este caso podría abrir una investigación más amplia sobre las condiciones de seguridad en los puentes del sector. La seguridad de los peatones, especialmente de aquellos que requieren mayor atención y protección, debe ser una prioridad para las autoridades.
Por el momento, se espera un pronunciamiento oficial del municipio de Recoleta o del Ministerio de Obras Públicas (MOP) para aclarar por qué no había protección en esa zona del puente y cuánto tiempo llevaba sin resguardo. La comunidad está a la expectativa de respuestas y acciones que garanticen que este tipo de incidentes no se repitan en el futuro.
Este incidente subraya la necesidad urgente de prestar atención a la seguridad vial y a las infraestructuras que facilitan el tránsito de los ciudadanos. En un país donde la movilidad de personas con discapacidad aún enfrenta numerosas barreras, cada falla en la infraestructura puede tener consecuencias graves. La responsabilidad recae no solo en las autoridades locales, sino también en la conciencia colectiva de la comunidad sobre la importancia de reportar daños y exigir un mantenimiento adecuado.
El accidente del hombre no vidente en el río Mapocho es un recordatorio de que la seguridad pública debe ser una prioridad inquebrantable. La falta de barandas y la consiguiente caída de un ciudadano vulnerable es un claro llamado a la acción para que las autoridades municipales y nacionales actúen de manera inmediata y efectiva. La protección de los peatones, especialmente aquellos con discapacidades, debe ser reforzada y garantizada para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.
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