Desaparición de Mónica Yáñez González: Una búsqueda angustiosa en El Quisco
La desaparición de Mónica Yáñez González, una mujer de 69 años originaria de Ñuñoa, ha conmocionado a la comunidad y ha planteado interrogantes sobre la seguridad de los adultos mayores en Chile. Mónica, quien salió de su hogar el 29 de mayo sin su celular ni su carnet de identidad, fue vista por última vez en la comuna costera de El Quisco, donde las cámaras de seguridad la captaron caminando sola y con dificultad. La última imagen conocida de ella fue grabada alrededor de las 16:30 horas, justo el día en que debía asistir a una consulta médica, lo que aumenta la preocupación por su bienestar.
Un recorrido solitario en El Quisco
Las grabaciones de las cámaras de seguridad revelan que Mónica llegó a El Quisco y se le observa caminando lentamente, apoyándose en un bastón. Sus movimientos son cautelosos y se muestra vulnerable, lo que ha llevado a sus familiares a temer por su seguridad. Vestía una falda oscura y un chaleco claro, y se le vio cruzando pasos peatonales antes de dirigirse hacia la playa, un área que, según su sobrino Patricio, tiene un significado especial para ella.
Patricio, quien ha estado al frente de la búsqueda, explicó en el matinal Mucho Gusto que Mónica tiene un fuerte vínculo emocional con El Quisco, ya que en el pasado compartió momentos en una casa de veraneo junto a su esposo. “Aunque ya no somos propietarios del lugar, decidimos ir a revisar la casa y sus alrededores el mismo lunes después de hacer la denuncia, pero no la encontramos”, comentó Patricio, visiblemente angustiado.
Características de Mónica Yáñez González
Mónica presenta movilidad reducida, mide aproximadamente 1.50 metros de altura y tiene cabello canoso. Su situación se complica aún más debido a que salió sin teléfono ni documentos, lo cual ha dificultado las labores de búsqueda y comunicación con las autoridades. La familia ha mantenido activa la denuncia por presunta desgracia y ha solicitado la colaboración de la comunidad para que cualquier información relevante sea reportada a Carabineros o la Policía de Investigaciones.
“Agradezco profundamente a toda la gente de El Quisco que nos ha ayudado en la búsqueda. Quiero aprovechar este medio para pedir que sigan difundiendo su imagen y que, si alguien sabe algo, por favor nos lo informe”, instó Patricio, quien ha estado trabajando incansablemente para encontrar a su tía.
La importancia de la colaboración comunitaria
La desaparición de Mónica ha puesto de relieve la importancia de la colaboración entre la comunidad y las autoridades en la búsqueda de personas desaparecidas. En la actualidad, las redes sociales juegan un papel crucial en la difusión de información y la creación de conciencia sobre casos de personas perdidas. La familia de Mónica ha compartido imágenes y descripciones a través de plataformas digitales, buscando ampliar el alcance del caso y movilizar a más personas en la búsqueda.
La comunidad ha respondido de manera positiva, uniendo esfuerzos para ayudar a encontrar a la anciana. Grupos de voluntarios han realizado búsquedas en las áreas aledañas y han compartido información útil que podría conducir a la resolución del caso. Sin embargo, la incertidumbre y el miedo persisten entre los seres queridos de Mónica, quienes anhelan su regreso a casa.
Un llamado a la acción
La familia de Mónica Yáñez González hace un llamado a cualquier persona que tenga información sobre su paradero para que se comunique con las autoridades. La angustia que sienten los familiares es indescriptible, y la esperanza de encontrarla sana y salva se mantiene viva. Es fundamental que la comunidad esté alerta y mantenga los ojos abiertos, ya que a veces, la clave para resolver un caso de desaparición puede estar en un simple avistamiento o en un pequeño detalle que puede parecer insignificante.
Con el apoyo de la comunidad, las redes sociales y la colaboración de las autoridades, se espera que pronto se pueda tener noticias sobre Mónica y que su familia pueda reunirse nuevamente con ella. La búsqueda continúa, y la esperanza es lo último que se pierde.