La reciente entrevista de María José Prieto, publicada por la revista Sábado de El Mercurio, ha desatado una serie de reacciones en el ámbito mediático y social de Chile. En este encuentro, la actriz expresó su apoyo incondicional a su esposo, Cristián Campos, quien enfrenta una grave acusación de abuso sexual presentada por su hijastra, Raffaella di Girolamo. María José defendió la inocencia de su esposo y aprovechó la oportunidad para criticar a Raffaella, revelando lo que consideró actitudes «extrañas» que había observado en ella durante su infancia, alegando que «siempre andaba inventando cosas». Esta situación ha generado un debate intenso sobre la veracidad de las acusaciones y el papel de quienes apoyan a los acusados en casos de abuso.
Las palabras de María José Prieto no tardaron en generar una fuerte respuesta, destacándose la crítica de Natalia Valdebenito, comediante y figura pública, quien a través de su cuenta en X (anteriormente conocido como Twitter), calificó las afirmaciones de Prieto como una «bajeza total». En su mensaje, Valdebenito dijo: «Que salga la esposa del abusador a defenderlo no ha de extrañar, pero que salga a atacarla a ella es de una bajeza total. Campos es culpable y las palabras de su esposa no limpian sus actos». Este intercambio en redes sociales se ha convertido en un punto focal de discusión sobre la responsabilidad social y el apoyo a las víctimas de abuso.
La polémica se intensificó cuando Cristián Campos decidió responder a las críticas de Valdebenito en el programa «Hay que decirlo» de Canal 13. El actor reafirmó su inocencia y la de su esposa, afirmando que su proceso judicial continúa y que aún existen importantes instancias por resolver, como la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema. Campos subrayó que Valdebenito había incurrido en un error al calificarlo como «culpable» antes de que se emitiera un veredicto judicial.
El actor continuó defendiendo las declaraciones de su esposa, argumentando que su testimonio era valiente y mesurado, y que se basaba en hechos reales.
En su defensa, Cristián Campos también cuestionó las acusaciones de Valdebenito. Se preguntó: «¿Cuál es la bajeza que denuncia apasionadamente la señora Valdebenito? ¿Es una bajeza de parte de mi mujer atreverse a levantar la voz para señalar el peligro de las falsas denuncias y arriesgarse a ser atacada por legiones de haters?». Este planteamiento ha llevado a algunos a reflexionar sobre el impacto de las acusaciones falsas en la vida de las personas y las familias, así como sobre la importancia de escuchar todas las versiones en un caso tan delicado.
Además, Campos insinuó que Valdebenito había buscado atención mediática en medio de la controversia, mencionando que su participación en la discusión podría estar motivada por la necesidad de atraer público a sus espectáculos de stand-up. «Entiendo que todos tenemos que trabajar y ganarnos las lucas, pero, por favor, no usen a mi mujer como material para figurar y llevar público a sus eventos humorísticos. El abuso es real y existe. Las falsas denuncias también. Ambas dañan familias enteras para siempre. Evitemos la frivolidad, reservemos la cuñita para el Festival de Viña», concluyó Campos.
Este caso ha puesto de relieve la complejidad de las acusaciones de abuso y la polarización que suelen generar en la sociedad. Las reacciones a las declaraciones de María José Prieto reflejan una división entre quienes defienden la presunción de inocencia y quienes creen firmemente en la voz de las víctimas. En este contexto, es esencial considerar el impacto que puede tener el apoyo público a los acusados, así como la responsabilidad de quienes tienen una plataforma para hablar.
La defensa de Cristián Campos por parte de su esposa plantea preguntas sobre cómo se perciben las relaciones familiares en situaciones de acusaciones graves. Es común que los familiares de los acusados se posicionen en defensa de sus seres queridos, pero esto puede llevar a una doble victimización: por un lado, la de la supuesta víctima y, por otro, la de quienes apoyan al acusado, quienes a menudo enfrentan críticas y un escrutinio público intenso.
La controversia en torno a las declaraciones de María José Prieto y la defensa de Cristián Campos ilustra la complejidad de las dinámicas sociales y mediáticas en casos de abuso. A medida que la discusión continúa en varios frentes, es fundamental abordar estos temas con sensibilidad y un enfoque crítico. La justicia debe prevalecer, y es imperativo que se escuchen todas las voces involucradas en este delicado asunto. La búsqueda de la verdad es un camino desafiante, pero esencial para la sanación de todos los afectados.
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