El Robo de una Parcela en Zapallar: Un Fraude que Desafía la Imaginación
Un abogado y su esposa han destapado un fraude que parece sacado de una película de suspenso: les robaron su parcela en Zapallar mediante la falsificación de sus cédulas. Este terreno, adquirido hace más de 20 años, fue vendido a una sociedad fantasma y posteriormente traspasado a una empresa legal por más de $330 millones. La pareja, alarmada por la situación, ha presentado una querella y ahora se encuentra en una intensa batalla civil para recuperar lo que legítimamente les pertenece.
El Descubrimiento Inesperado
El 24 de abril, mientras el abogado revisaba antecedentes para su declaración de renta, se produjo el primer giro del destino. Al consultar el registro de su propiedad, se dio cuenta de que la parcela de Zapallar ya no figuraba a su nombre, ni al de su esposa. Desconcertado, descubrió que el terreno había sido vendido el año anterior sin que ellos tuvieran conocimiento alguno de la transacción.
La Simulación del Fraude
La explicación detrás de esta sorprendente situación fue aún más asombrosa. Se trató de una venta simulada con identidades falsificadas que tuvo lugar en una notaría de Santiago Centro el 1 de julio de 2024. En esa ocasión, un impostor se hizo pasar por el abogado, firmando una escritura pública que vendió la parcela por la exorbitante suma de $650 millones. El comprador de esta operación fraudulenta era una empresa vinculada al sector de maquinaria pesada, la cual carecía de un domicilio válido y no tenía movimientos tributarios registrados.
Las Pruebas del Delito
La querella interpuesta por la pareja detalla que la operación utilizó cédulas falsas, que aparentemente fueron facilitadas por una secretaria de un estudio jurídico. Además, se señala que el contrato modificado fue enviado por su hijo. Otro aspecto alarmante de la situación es el papel de un funcionario de la notaría, quien validó los documentos a pesar de las incongruencias evidentes.
La Inscripción y la Reventa
Pero la historia no termina aquí. En agosto, sin que las víctimas tuvieran conocimiento de ello, el terreno fue inscrito ante el conservador de bienes raíces a nombre de la sociedad falsa. Esta inscripción dio paso a la segunda fase del plan: la reventa del terreno.
Un día antes de que el abogado hiciera su descubrimiento, una empresa consolidada compró la parcela por más de $330 millones. Por una casualidad, los vales vista quedaron retenidos en una segunda notaría, a la espera de que se concretara la inscripción, lo que permitió a la pareja actuar rápidamente.
Acciones Legales y Esperanza de Recuperación
Al notar el traspaso, el matrimonio solicitó una medida prejudicial precautoria, la cual fue aceptada por la justicia en mayo. Esta orden prohíbe cualquier nuevo contrato sobre el terreno mientras se investiga el caso. Actualmente, el abogado y su esposa están impulsando acciones penales y civiles para anular la compraventa fraudulenta y recuperar la parcela que adquirieron en el año 2000.
Reflexiones sobre la Seguridad Jurídica
Este caso pone de manifiesto las vulnerabilidades existentes en el sistema de registro de propiedades, así como la importancia de contar con mecanismos que garanticen la seguridad jurídica de las transacciones inmobiliarias. La situación es un recordatorio de que, a pesar de las leyes y regulaciones, el fraude puede surgir en cualquier lugar y en cualquier momento, dejando a las víctimas en una lucha constante por recuperar lo que les pertenece.
Conclusión
El caso del abogado y su esposa es un claro ejemplo de cómo el fraude puede socavar la confianza en el sistema legal y en la propiedad privada. A medida que avanza el proceso judicial, la pareja espera que su experiencia sirva como un llamado de atención para las autoridades y para otros propietarios, quienes deben ser conscientes de la necesidad de proteger sus bienes y derechos en un entorno donde el delito puede manifestarse de formas insospechadas.