El cineasta Lucas Akoskin ha compartido detalles sobre su experiencia tras la muerte de su hijo Matteo, quien falleció a la edad de cinco años. En una reciente entrevista en el pódcast ‘Los hombres sí lloran’, Akoskin habló sobre el impacto duradero del duelo en su vida y la de su expareja, la actriz Leonor Varela.
El duelo y su experiencia personal
Akoskin, de 46 años, describió cómo la muerte de Matteo marcó un antes y un después en su vida. “El duelo es algo con lo cual voy a vivir toda mi vida y uno aprende a vivir con eso. No se supera, no se llega a ninguna etapa… Solamente aprendes a sobrellevarlo y vivir con él, nada más“, expresó el cineasta. Este testimonio revela una profunda verdad sobre la naturaleza del duelo: no hay un camino claro hacia la sanación, sino un proceso personal que cada individuo debe navegar.
Los efectos de la pandemia
El director también relató cómo la pandemia complicó aún más su proceso de duelo. “Él se va. Empieza la pandemia. No podíamos salir de casa y estábamos solos. Fueron dos años muy duros. Perdí noción del tiempo, pero era todo lo mismo: caminar como un fantasma por la casa, ir a su pieza, acostarme en su cama, oler su almohada y seguir viéndolo en todos lados“, comentó Akoskin, reflejando la soledad y el dolor que sintió durante ese tiempo. La combinación del duelo y el confinamiento llevó a Akoskin a un estado de aislamiento emocional, donde los recuerdos de su hijo se entrelazaban con la monotonía del encierro, acentuando aún más su tristeza.
Impacto en su relación con Leonor Varela
La relación entre Akoskin y Varela también se vio afectada por la enfermedad de su hijo, quien fue diagnosticado con leucodistrofia. “Desde el momento que nació mi hijo, mi matrimonio pasó a segundo plano. O sea, no era lo más importante: lo más importante era mi hijo“, indicó el cineasta, subrayando cómo la situación priorizó las necesidades de Matteo sobre su relación. Este cambio de prioridades es común en muchas parejas que enfrentan situaciones de crisis, donde los roles y las dinámicas de la relación pueden transformarse radicalmente.
Vínculo actual con Varela
A pesar de su separación, Akoskin aseguró que mantiene un vínculo positivo con Varela. “Si bien estamos separados, nos seguimos amando muchísimo“, afirmó, añadiendo que “somos familia por siempre y lo vamos a ser“. Esta declaración resalta la importancia de la familia y el amor que persiste a pesar de las dificultades que han enfrentado. El reconocimiento de su conexión emocional y la voluntad de seguir apoyándose mutuamente es un testimonio de la resiliencia que ambos han encontrado en medio del dolor.
La memoria de Matteo
En noviembre se cumplirán siete años desde la partida de Matteo, un evento que sigue marcando la vida de sus padres. La memoria de un hijo perdido es una carga que nunca se desvanece, y Akoskin ha encontrado maneras de honrar la vida de Matteo a través de su trabajo y en su vida diaria. La forma en que los padres eligen recordar a sus hijos puede variar, pero para Akoskin, cada día representa una oportunidad para llevar esa memoria en su corazón.
Reflexiones sobre el duelo y la creatividad
El cineasta ha mencionado en entrevistas anteriores que el dolor y la tristeza han influido en su proceso creativo. A menudo, los artistas encuentran en sus experiencias más dolorosas una fuente de inspiración. Akoskin ha expresado su deseo de transformar su sufrimiento en arte, creando obras que reflejen la complejidad de las emociones humanas. Este enfoque no solo le permite procesar su duelo, sino que también ofrece una forma de conectar con otros que han pasado por experiencias similares.
La importancia de hablar sobre el duelo
La apertura de Akoskin sobre su experiencia en el pódcast ‘Los hombres sí lloran’ es crucial. En muchas culturas, se espera que los hombres sean fuertes y no muestren vulnerabilidad, pero el cineasta desafía esta norma al compartir su dolor. Hablar sobre el duelo, especialmente en un espacio donde los hombres pueden sentirse cómodos expresando sus emociones, es un paso vital hacia la desestigmatización del sufrimiento masculino. La vulnerabilidad puede ser una forma de fortaleza, y las conversaciones sobre el duelo pueden ser un camino hacia la sanación.
Conclusión
La vida de Lucas Akoskin y Leonor Varela ha estado marcada por la tragedia, pero su capacidad para hablar sobre el duelo, el amor y la familia demuestra que incluso en los momentos más oscuros, hay luz y esperanza. La historia de Matteo sigue viva en el corazón de sus padres, y su legado perdura a través de las lecciones que han aprendido en su viaje de dolor y resiliencia. A medida que se acercan al aniversario de su fallecimiento, Akoskin y Varela continúan navegando por el laberinto del duelo, un viaje que, aunque difícil, también está lleno de amor y recuerdos.