Las hemorroides son venas inflamadas en el recto o el ano que pueden causar dolor, picazón, ardor y, en casos más severos, sangrado. Aunque muchas veces no se habla abiertamente de ellas por vergüenza, son una afección extremadamente común y se estima que más del 50% de los adultos mayores de 30 años las experimentarán en algún momento de su vida. Sin embargo, algunos hábitos comunes que parecen inofensivos pueden provocarlas sin darte cuenta.
Lo que pocos saben es que ciertos hábitos cotidianos, aparentemente inofensivos, pueden contribuir silenciosamente a la aparición de hemorroides. Desde la forma en que te sientas hasta el tipo de dieta que llevas, algunas costumbres modernas están directamente vinculadas al aumento de la presión en la zona rectal, lo que favorece el desarrollo de esta condición.
Uno de los errores más comunes, y un hábito común, es permanecer demasiado tiempo sentado en el inodoro. Algunas personas lo hacen por costumbre, otras porque utilizan el celular como distracción. Sin embargo, esta posición prolongada aumenta la presión en las venas del recto y puede provocar o agravar las hemorroides.
El esfuerzo excesivo para evacuar, común en personas con estreñimiento, es una de las principales causas del desarrollo de hemorroides. Al empujar con fuerza, se ejerce una presión significativa sobre los vasos sanguíneos del recto, lo que puede provocar que se inflamen y sobresalgan.
Evitar o posponer las ganas de ir al baño
Aunque parezca inofensivo, el hábito común de ignorar el reflejo natural de evacuación puede ser perjudicial. Al reprimir el deseo de ir al baño, las heces se vuelven más duras y secas, lo que dificulta su expulsión y aumenta la presión rectal al momento de evacuar.
El consumo frecuente de comida rápida, harinas refinadas, carnes rojas y productos ultraprocesados disminuye la calidad del tránsito intestinal. Esto provoca heces más duras y dificultad para evacuar, condiciones ideales para que las hemorroides se desarrollen.
Aunque puede no parecer relacionado, levantar peso de forma incorrecta, especialmente en el gimnasio o durante mudanzas, genera un aumento brusco de presión abdominal. Esto repercute directamente en la zona rectal y puede desencadenar la aparición de hemorroides o agravar las ya existentes.
Conociendo estos hábitos, es fundamental tomar medidas para prevenir la aparición de hemorroides. Aquí te compartimos algunas recomendaciones:
Si ya sufres de hemorroides, hay diversos tratamientos disponibles, desde cambios en la dieta y estilo de vida hasta medicamentos y, en casos más severos, procedimientos médicos. Consultar a un especialista es vital para determinar el mejor enfoque según tu situación.
Las hemorroides son una condición común y, aunque a menudo se evitan en las conversaciones, es importante reconocer sus causas y adoptar hábitos que minimicen su aparición. Estar conscientes de nuestras rutinas diarias y realizar ajustes simples puede marcar una gran diferencia en la salud de nuestro sistema digestivo. No te sientas avergonzado de buscar ayuda; la salud siempre debe ser la prioridad.
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