La angustia de una madre: Yris Azócar clama por la salud de su hijo Víctor Ugas
El 13 de julio de 2024, Yris Azócar, madre del periodista detenido Víctor Ugas, lanzó un mensaje de angustia a las instituciones del Estado venezolano, solicitando información urgente sobre el estado de salud de su hijo. Su llamado fue dirigido a la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio Penitenciario, reflejando la desesperación de muchas familias cuyos miembros están bajo custodia del gobierno. La situación se torna aún más crítica en un contexto de inestabilidad política y social que afecta al país.
Demandas de atención médica
En un emotivo video difundido por el Colegio Nacional de Periodistas (CNP), Azócar expresó su preocupación. “Me urge, clamo saber, cómo está mi hijo, Víctor Andrés Ugas, si ha recibido atención médica, si necesita medicamentos, si requiere algún tipo de examen especial, cuál es su diagnóstico”, se le oye decir. La incertidumbre sobre la salud de su hijo es un reflejo del estado de muchos detenidos, quienes, en ocasiones, no reciben los cuidados médicos adecuados mientras están en prisiones venezolanas.
El contexto de la detención
Víctor Ugas fue arrestado en agosto de 2024 en medio de la crisis poselectoral que siguió a las presidenciales del mismo año. La mayor coalición opositora había denunciado fraude electoral, lo que desató un clima de represión que afectó a no solo a figuras políticas, sino también a miembros de los medios de comunicación y activistas. El periodista, conocido por su compromiso con la verdad y la información, se convierte en una de las víctimas de un sistema que busca acallar las voces críticas.
Urgencia médica y alerta de Voluntad Popular
El partido opositor Voluntad Popular (VP) lanzó una alerta sobre la salud de Ugas el 11 de julio, señalando que necesita “atención médica urgente”. Según sus informes, Ugas ha estado sufriendo de fiebre durante casi un mes y presenta síntomas preocupantes como inflamación y dolor en el lado derecho de su cara, así como episodios depresivos y disociación de la realidad. Estas condiciones de salud han despertado la preocupación no solo de su madre, sino de un amplio sector de la sociedad civil y expertos en derechos humanos.
Las vidas de los presos políticos en juego
El partido VP enfatiza que la vida de Víctor Ugas, al igual que la de otros 940 prisioneros políticos en Venezuela, está en manos del gobierno de Nicolás Maduro. “¡Evite la muerte de otro venezolano inocente bajo custodia del Estado!”, exclamaron en un comunicado a través de X, la plataforma de microblogueo. Esta alerta no es en vano; la historia reciente de Venezuela ha estado marcada por la presencia de numerosos detenidos que no han recibido el trato digno ni las condiciones de salud adecuadas en los centros penitenciarios.
La situación de los periodistas en Venezuela
En la actualidad, el CNP contabiliza a 20 periodistas arrestados en el país, una cifra preocupante que refleja la situación crítica de la libertad de expresión en Venezuela. La Iglesia venezolana también ha extendido su solidaridad a estos comunicadores, considerándolos “perseguidos”. Esta persecución contra la prensa independiente ha suscitado protestas tanto a nivel nacional como internacional, siendo el periodismo una herramienta crucial en la lucha por la democracia y la justicia social en el país.
Las voces que claman por justicia
Las súplicas de Yris Azócar no son únicas. A medida que la crisis humanitaria y la situación política se agravan en Venezuela, otras madres y familiares de detenidos políticos también elevan sus voces en busca de justicia y atención. A través de redes sociales y medios de comunicación, estas mujeres se han convertido en defensoras de sus seres queridos, llamando la atención sobre las violaciones a los derechos humanos que múltiples organizaciones han denunciado durante años.
El impacto emocional de la detención
Para muchas familias, la detención de un ser querido no solo afecta la vida cotidiana, sino que también provoca un profundo impacto emocional. Yris Azócar ha pedido “oraciones y plegarias” para encontrar fortaleza tanto para ella como para su hijo. Este sentido de comunidad y apoyo espiritual se vuelve esencial en momentos de vulnerabilidad. El sufrimiento que provoca la incertidumbre sobre el bienestar de un hijo detenido en condiciones adversas es una realidad desgarradora que viven muchas familias en Venezuela.
Un clamor global por los derechos humanos
La situación de Víctor Ugas y otros detenidos políticos ha llamado la atención de organizaciones de derechos humanos en todo el mundo. El caso de Ugas es un recordatorio de la lucha continua por la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos en Venezuela. A medida que se intensifican los esfuerzos para alertar a la comunidad internacional sobre esta crisis, las voces de los afectados y sus familias se vuelven cada vez más esenciales. La presión sobre el gobierno venezolano para que respete los derechos fundamentales se mantiene firme, y la comunidad mundial sigue vigilando con atención.
Conclusión
Yris Azócar representa a muchas madres en Venezuela que claman por la libertad y el bienestar de sus hijos detenidos. La fragilidad de la salud de Víctor Ugas subraya la urgencia de un cambio en la política del país hacia el respeto de los derechos humanos y la libertad de prensa. En un contexto donde se han silenciado tantas voces, la lucha de una madre por su hijo se vuelve un símbolo de resistencia y esperanza. La comunidad internacional, así como la población venezolana, deben continuar apoyando a aquellos que luchan incansablemente por la verdad y la justicia.
Con información de El Pitazo
Suscríbete a Alertas 24 en YouTube para recibir más contenido relevante al instante: https://youtube.com/@Alertas24