Familiares de víctimas de AMIA afirman que Milei busca su cierre
En un ambiente de creciente tensión política y social, los familiares de las víctimas del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ocurrido el 18 de julio de 1994, han expresado su preocupación ante los recientes movimientos del gobierno de Javier Milei. Según ellos, las acciones del presidente argentino tienen como objetivo desmantelar las estructuras que buscan justicia y verdad en uno de los episodios más trágicos de la historia reciente del país.
Un legado de impunidad
El atentado a la AMIA dejó un saldo de 85 muertos y más de 300 heridos, siendo uno de los ataques terroristas más devastadores en la historia de Argentina. Durante décadas, las familias de las víctimas han luchado por justicia y verdad, enfrentándose a un entramado de impunidad y corrupción que ha dificultado la resolución del caso. La creación de un espacio para el juicio en ausencia del imputado, establecido por la Ley 27.784 recientemente sancionada por el Congreso, fue vista como un avance importante en la búsqueda de justicia.
Cambios en la política judicial
Sin embargo, el gobierno de Milei ha comenzado a implementar cambios que, según los familiares, amenazan con revertir estos avances. Javier Milei, conocido por su postura liberal y su rechazo a diversas políticas de derechos humanos, ha manifestado la necesidad de “limpiar” el sistema judicial, lo que ha llevado a especulaciones sobre su interés en cerrar casos emblemáticos como el de AMIA. Los familiares temen que, bajo la nueva administración, se busque desestimar los juicios en curso y se reduzca la presión sobre los responsables del ataque.
Las voces de los afectados
En una reciente conferencia de prensa, miembros de la Asociación 18J, que agrupa a familiares de las víctimas, expresaron su preocupación. “No podemos permitir que la historia se repita. Hemos luchado demasiado tiempo para que se haga justicia, y no vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras intentan cerrar este capítulo sin que se esclarezca lo que realmente ocurrió”, afirmó uno de los representantes de la asociación.
La Ley 27.784, que permite el juicio en ausencia, fue un intento de adaptarse a las complejidades de un caso que ha sido obstaculizado por la muerte de imputados y la falta de voluntad política para perseguir a los culpables. “Si esta ley se revierte, significaría un paso atrás en nuestra búsqueda de justicia. No se puede jugar con el dolor de quienes perdimos a nuestros seres queridos”, agregó otro familiar presente en la conferencia.
Reacciones políticas
Las declaraciones de los familiares han encontrado eco en varios sectores políticos. La oposición ha criticado abiertamente las políticas de Milei, acusándolo de intentar borrar la memoria histórica y de desestimar el sufrimiento de las familias de las víctimas. “No se puede construir un futuro ignorando el pasado. La memoria y la justicia son pilares fundamentales de nuestra democracia”, declaró un senador de la oposición durante una sesión en el Congreso.
El papel de la sociedad civil
La sociedad civil también ha comenzado a movilizarse en defensa de la ley y de los derechos humanos. Organizaciones no gubernamentales, activistas y ciudadanos comunes han convocado a marchas y manifestaciones en apoyo a las familias de AMIA, exigiendo que el gobierno respete el legado de lucha por justicia. “No podemos permitir que la indiferencia y el olvido se apoderen de nuestra historia”, señaló una activista durante una de estas manifestaciones.
Perspectivas futuras
A medida que la administración de Milei avanza en su agenda política, el futuro de la justicia en el caso AMIA permanece incierto. Las familias de las víctimas están decididas a continuar su lucha, advirtiendo que cualquier intento de clausurar el caso sin justicia será resistido con todas sus fuerzas. “La justicia no solo es un derecho, es una obligación moral hacia aquellos que perdieron la vida y hacia sus seres queridos”, concluyó uno de los portavoces de la Asociación 18J.
Conclusión
La situación actual en Argentina en relación con el caso AMIA es un recordatorio de que la lucha por la verdad y la justicia es un proceso continuo. Las decisiones del gobierno de Javier Milei podrían tener un impacto significativo en el futuro de las víctimas y sus familias, y la sociedad civil juega un papel crucial en la defensa de los derechos humanos y en la preservación de la memoria histórica. En un país donde la historia aún duele, la voz de los afectados debe ser escuchada y respetada.