El pasado domingo 18 de julio, la Embajada de Estados Unidos negó la visa a los 16 peloteros venezolanos que representarían a Latinoamérica en el Mundial Senior de Pequeñas Ligas, programado para celebrarse el 26 de julio en Carolina del Sur. Esta decisión ha causado una gran conmoción no solo entre los jóvenes atletas, sino también en la comunidad deportiva y entre los aficionados al béisbol en Venezuela y el resto de la región.
La autoridad migratoria estadounidense argumentó que los jóvenes, de entre 15 y 16 años, son «inelegibles» según la «proclamación presidencial de la restricción de ciudadanos extranjeros para proteger a los Estados Unidos de terroristas extranjeros y otras amenazas a la seguridad nacional y a la seguridad pública». Esta medida, que se remonta a la administración de Donald Trump, ha sido objeto de críticas y controversias, especialmente en lo que respecta a su aplicación en contextos deportivos y culturales.
La comunicación oficial enviada a las Pequeñas Ligas dejó en claro que la decisión es definitiva y no puede ser apelada, lo que ha dejado a los peloteros y a sus entrenadores en una situación de incertidumbre y desánimo.
Los peloteros forman parte de la selección Senior de la Pequeña Liga Cacique Mara, de Maracaibo, estado Zulia. El equipo se había preparado intensamente para el torneo, habiendo ganado previamente el Latinoamericano Senior de Pequeñas Ligas en un campeonato celebrado en junio en Tamaulipas, México. Desde el 10 de julio, el equipo se encontraba en Bogotá, Colombia, a la espera de la visa que les permitiría participar en el mundial.
Kendry Gutiérrez, presidente de la Pequeña Liga Cacique Mara, expresó su frustración y tristeza ante esta situación: «Los peloteros están desmoralizados. Ellos lo único que saben es jugar béisbol. Quieren competir y dejar el nombre de Venezuela y Latinoamérica en alto. Ellos no representan ninguna amenaza, son chamos de 15 años que quieren ganar el mundial». Gutiérrez destacó la injusticia de la decisión, subrayando que los jóvenes solo buscan cumplir un sueño que han trabajado arduamente para alcanzar.
La negación de visas a estos peloteros no solo representa un golpe para sus aspiraciones personales, sino también para el béisbol venezolano en su conjunto. Este deporte ha sido una fuente de orgullo para el país, con numerosos jugadores venezolanos destacándose en las Grandes Ligas y otros circuitos internacionales. La participación en torneos internacionales como el Mundial Senior de Pequeñas Ligas es crucial para el desarrollo de estos jóvenes atletas y para la promoción del béisbol en Venezuela.
La decisión de la Embajada también plantea preguntas sobre el futuro de las relaciones deportivas entre Estados Unidos y Venezuela. Muchos temen que esta situación pueda desincentivar la participación de jóvenes talentos en competencias internacionales, afectando la visibilidad y el desarrollo del béisbol en el país.
A pesar de la negativa, Gutiérrez se mantiene esperanzado. «Latinoamérica se queda sin representación en el Mundial Senior de Pequeñas Ligas. Es el sueño de nuestros peloteros que se ganaron el derecho de asistir a un mundial. Aún estamos a tiempo de ir si reconsideran la medida y le permiten a nuestros muchachos cumplir el sueño por el que tanto han trabajado», afirmó el presidente de la liga. Este llamado a la reconsideración resuena no solo entre los miembros de la comunidad deportiva, sino también entre los aficionados al béisbol que ven en estos jóvenes un símbolo de perseverancia y talento.
La situación que enfrentan los peloteros de la Pequeña Liga Cacique Mara es un reflejo de las tensiones políticas y sociales que actualmente afectan a Venezuela y su relación con el mundo. La negación de visas a estos jóvenes atletas es un recordatorio de que, en ocasiones, factores externos pueden interponerse en el camino de aquellos que solo buscan alcanzar sus sueños.
El béisbol, más que un deporte, es una forma de vida para muchos en Venezuela. La pasión y el esfuerzo de estos jóvenes merecen ser reconocidos y apoyados, no solo por su país, sino también por el resto del mundo. La esperanza de que se les permita competir en el Mundial Senior de Pequeñas Ligas sigue viva, y la comunidad de béisbol se une en solidaridad con estos jóvenes, quienes son el futuro del deporte en Venezuela.
Con información de El Nacional
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