La provincia de Buenos Aires ha aprobado recientemente una reforma destinada a abordar la problemática de la obligación alimentaria y mejorar la situación de los niños y niñas que dependen de estas contribuciones. Esta iniciativa, aprobada por la Cámara de Diputados, tiene como objetivo garantizar el bienestar físico, nutricional, cultural y mental de los menores, en un contexto donde muchas madres enfrentan dificultades para cubrir las necesidades básicas de sus hijos debido a la evasión de responsabilidades por parte de algunos padres.
En el marco de esta reforma, se busca establecer un marco más justo para la fijación de las cuotas alimentarias, así como visibilizar el esfuerzo que realizan las madres en la crianza de sus hijos. La desigualdad en la distribución de responsabilidades del hogar se refleja en el tiempo dedicado por las mujeres, que en promedio asumen 4:47 horas de tareas de cuidado, mientras que los padres contribuyen con solo 1:47 horas.
La reforma también introduce cambios en el proceso judicial relacionado con las obligaciones alimentarias. Se incorporan sistemas de mensajería instantánea para notificar a los padres sobre sus responsabilidades, con el objetivo de reducir las maniobras utilizadas por algunos deudores para evadir sus obligaciones. Además, se establecen plazos específicos para que las entidades privadas y públicas respondan a las demandas de alimentos, con un límite de cinco días para las primeras y siete para las segundas.
A pesar de los avances que representa esta reforma, persisten desafíos en su implementación. Un alto porcentaje de mujeres en la provincia de Buenos Aires, aproximadamente el 65%, solo recibe la obligación alimentaria de manera esporádica. La ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad, Estela Díaz, ha destacado que el proyecto busca fortalecer la autonomía de las mujeres y equilibrar el poder en los procesos de obligación alimentaria.
En conclusión, la reforma en la provincia de Buenos Aires marca un avance significativo en la lucha por los derechos de las mujeres y los niños. Se espera que esta legislación sirva como ejemplo para otras provincias, inspirando cambios que garanticen el bienestar de los menores y la responsabilidad de los padres en el cumplimiento de sus obligaciones alimentarias.