Las autoridades kazajas informaron hoy que las cajas negras del avión de pasajeros de las Aerolíneas de Azerbaiyán (AZAL), que se estrelló en Kazajistán cobrando la vida de 38 personas, han sido encontradas en el lugar del accidente. Según el fiscal de transporte de la región de Mangystau, Abilaibek Ordabáev, durante la inspección del sitio se descubrieron dos registradores de vuelo que serán entregados al Departamento de Investigación de Accidentes Aéreos. Las labores de inspección en el área, que abarca más de 4.000 metros cuadrados, se encuentran en su etapa final.
De acuerdo con las autoridades kazajas, se espera que la decodificación de las cajas negras sea realizada por especialistas de la empresa brasileña Embraer, quienes llegarán mañana al país centroasiático para colaborar en la investigación.
Dos fuentes del Gobierno azerbaiyano han indicado que el vuelo 8432, proveniente de Bakú, fue alcanzado por la metralla de un misil tierra-aire mientras se encontraba en el espacio aéreo de la ciudad rusa de Grozni, su destino final. Medios azerbaiyanos sugieren que el accidente podría estar relacionado con la acción de las defensas antiaéreas rusas para repeler un ataque de drones ucranianos en el Cáucaso Norte, coincidiendo con el vuelo del avión azerbaiyano.
El Kremlin ha llamado a no sacar conclusiones precipitadas sobre las causas del accidente, refiriéndose a las especulaciones de que la aeronave pudo haber sido alcanzada por un misil. Hasta el momento se habían considerado como posibles causas del desastre aéreo el choque con una bandada de pájaros y la explosión de un tanque de oxígeno a bordo. En redes sociales han surgido publicaciones que sugieren que en las imágenes de los restos del avión se pueden observar impactos de metralla.