A raíz de la crisis migratoria de Venezuela, la cantidad de niños que necesitarán protección y acceso a servicios básicos en Latinoamérica y el Caribe este año subirá de medio millón a 1,1 millones, anticipó Unicef.
La estimación de Unicef, el fondo internacional de emergencia de la ONU para la infancia, llega en momentos en que se espera un empeoramiento de la crisis política en Venezuela, lo cual repercutiría en la situación de los niños y sus familias.
Preocupada por reportes de xenofobia, discriminación y violencia perpetrados contra niños migrantes venezolanos y familias en países anfitriones y de tránsito, Unicef les urgió a protegerlos.
El registro de los niños migrantes es el primer paso para garantizar sus derechos, según Unicef.
Un informe interno de la ONU al cual accedió la AFP la semana pasada asegura que siete millones de personas -un cuarto de la población venezolana- precisa ayuda humanitaria porque carece de acceso a alimentos y medicinas.
El informe señala que el 22 % de los niños menores de cinco años sufren de desnutrición crónica en Venezuela.
Unas 5.000 personas abandonan el país diariamente, y un 10 % de la población (más de 3,4 millones de personas) vive ahora como migrantes o refugiados en los países vecinos, según este informe de la ONU.
Unicef ha solicitado 69,5 millones de dólares para atender las necesidades de los niños desplazados de Venezuela y para aquellos que están viviendo en países de tránsito o anfitriones a través de América Latina y el Caribe.
Imagen: EFE