Los Navegantes del Magallanes quedaron fuera de la final debido a su pésimo desempeño en el pitcheo. Los lanzadores del equipo carabobeño tuvieron una efectividad colectiva de 5.85, la más baja entre los cinco clubes en el Round Robin. Los lanzadores abridores fueron los más afectados, registrando seis de las nueve derrotas y permitiendo un alto porcentaje de carreras limpias con 6.47.
Un claro ejemplo de este declive fue el caso del lanzador Junior Guerra, quien se destacó durante la ronda eliminatoria con una marca de 8-1 y una efectividad de 2.63 en 12 aperturas. Sin embargo, en la semifinal su rendimiento disminuyó considerablemente, logrando una foja de 1-3 y una efectividad de 8.20 tras permitir 17 carreras limpias en 5 aperturas y 18.2 episodios.
Además del problema en el pitcheo, la falta de remolque también afectó al equipo dirigido por Eduardo Pérez. Magallanes fue el equipo que dejó más corredores en bases, con un total de 113. A pesar de ello, el bateo respondió de manera positiva, ya que los Navegantes amanecieron igualados con el líder Cardenales de Lara en el primer lugar en average con .312.
A pesar del buen rendimiento ofensivo, el Magallanes no logró avanzar a la instancia decisiva. El equipo turco jugó su última final en la temporada 2021-22, cuando se coronó ante Caribes de Anzoátegui para obtener su título número 13 en la LVBP.
Otro factor en contra del Magallanes fue su mal comienzo en el Round Robin, al perder sus primeros cuatro compromisos. Aunque luego lograron resurgir al ganar cinco de los siguientes siete encuentros, se desinflaron nuevamente al sufrir tres derrotas consecutivas que los llevaron a quedar eliminados.