El recién nombrado ministro de Bienes Nacionales, Francisco Figueroa, ha abordado la controversia surgida en torno a la fallida adquisición de la casa de Salvador Allende. Este hecho resultó en la salida de su predecesora, Marcela Sandoval.
La compra de la casa de Allende generó críticas debido a que no se tuvo en cuenta que una de las herederas del inmueble era la ministra de Defensa, Maya Fernández, lo que planteaba un posible conflicto constitucional.
En declaraciones a Tele13 Radio, Figueroa expresó que, al asumir su cargo, solicitó informes sobre lo sucedido y ordenó un procedimiento disciplinario para investigar los errores cometidos en el proceso de compra y tomar medidas correctivas.
El ministro afirmó que la adquisición nunca debió salir del ámbito del Ministerio de Bienes Nacionales y reconoció que se cometieron desprolijidades en el procedimiento. Su objetivo es comprender dónde se produjeron estos errores para evitar su repetición en futuros procesos.
Figueroa enfatizó que el contrato de compra no ha sido aprobado por él, por lo que no tiene validez legal y no se ha realizado ningún pago. Los fondos destinados para la operación permanecen en las cuentas fiscales y el ministro aseguró que no aprobará la compraventa hasta que esté seguro de que se han corregido los errores detectados.
En resumen, Figueroa se comprometió a investigar a fondo las irregularidades en el proceso de compra de la casa de Allende y a implementar medidas correctivas para evitar situaciones similares en el futuro.