El ChatGPT, una herramienta de inteligencia artificial diseñada para responder preguntas de los usuarios, ha ganado popularidad en Internet a pesar de verse envuelto en recientes polémicas. Una de ellas está relacionada con un atentado en Las Vegas, donde se descubrió que el autor consultó a ChatGPT para planificar el ataque.
El soldado Matthew Livelsberger, de 37 años, realizó búsquedas a través de ChatGPT para obtener información sobre la legalidad de los fuegos artificiales en Arizona y la velocidad de ciertas rondas de munición. Esta es la primera vez que se utiliza ChatGPT para ayudar a construir un dispositivo concreto en suelo estadounidense, según declaraciones del sheriff del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, Kevin McMahill.
OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, aseguró que la herramienta solo proporciona información disponible públicamente en Internet y advierte contra actividades dañinas o ilegales. Colaboran con las fuerzas de seguridad en la investigación del incidente.
Por otro lado, el CEO de OpenAI, Sam Altman, enfrenta acusaciones de agresión sexual por parte de su hermana Annie, que datan desde 1997 cuando ella tenía tres años hasta 2006. Altman y su familia niegan categóricamente estas acusaciones, calificándolas como completamente falsas. Afirman que han apoyado a Annie económicamente, pero sigue solicitando más dinero a pesar de su delicada situación de salud mental.