Una mujer identificada como Sonia del Carmen Paillao Culfura fue formalizada por parricidio en el 15º Juzgado de Garantía de Santiago después de desconectar a su hijo tetrapléjico de la máquina de oxígeno en su residencia en La Pintana. Tras su formalización, salieron a la luz una serie de audios enviados a sus amistades en los que expresaba su intención de dejar morir al joven de 28 años cortando el suministro de oxígeno.
Según la Policía de Investigaciones (PDI), la víctima, postrada desde hace seis años tras recibir un disparo en 2018, había regresado a la casa de su madre menos de una semana antes del trágico suceso, ya que estaba al cuidado de varios familiares.
En los audios revelados, Sonia confesó a una amiga del hijo que no estaba capacitada para cuidarlo y expresó su deseo de que el padre del joven tomara alguna medida, ya que ella no podía seguir haciéndose cargo.
Testigos informaron haber visto a Sonia desconectando la máquina que mantenía con vida al joven tetrapléjico. Uno de ellos detalló que la mujer manifestó su cansancio y frustración por no poder llevar una vida tranquila mientras cuidaba a su hijo, antes de apagar la máquina.
Otro testigo relató que Sonia, acompañada por un hombre, agredió al joven tetrapléjico antes de desconectar la máquina de oxígeno, y que ella habría estado bajo los efectos del alcohol en ese momento.
El caso ha conmocionado a la opinión pública y ha generado un debate sobre el cuidado de personas con discapacidades severas y la responsabilidad de los familiares en su atención. La mujer se encuentra en prisión preventiva mientras avanza la investigación judicial.