La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechaza las medidas del presidente estadounidense, Donald Trump, quien dio vía libre a redadas de migración en escuelas, colegios e iglesias del país, previamente considerados lugares “protegidos”.
“Por supuesto (que) no estamos de acuerdo”, señaló la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
La reacción de la gobernante mexicana ocurre luego de que el martes, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) revocara una directriz de la Administración del expresidente Joe Biden, que instruía a las autoridades migratorias a evitar redadas en estos lugares o cerca a ellos.
El Gobierno estadounidense alega que la decisión “empodera” a los agentes de migración a “seguir las leyes” y capturar a los que llaman “criminales extranjeros”, según indicó un portavoz del DHS en un comunicado.
Además, el texto asegura, sin citar pruebas o ejemplos, que hay “criminales” que se “esconden en las escuelas y las iglesias” de EEUU para evadir los arrestos.
La postura de la presidenta mexicana demuestra la discrepancia entre ambos países en cuanto a las políticas migratorias implementadas por la administración de Donald Trump. La preocupación por la vulnerabilidad de ciertos sectores de la población inmigrante en Estados Unidos es un tema que sigue generando controversia a nivel internacional.
Por otro lado, la revocación de la directriz de Biden y la nueva postura del DHS han generado polémica y críticas por parte de diversos sectores, que cuestionan la efectividad y humanidad de estas medidas en el tratamiento de la problemática migratoria en el país vecino.
En medio de este escenario, México se mantiene firme en su postura de proteger los derechos de los migrantes y rechazar acciones que puedan poner en riesgo su integridad y seguridad en suelo estadounidense.