AP. Un ciudadano chileno sospechoso del presunto asesinato de una estudiante japonesa desaparecida en Francia en 2016, fue interrogado el miércoles por las autoridades en relación con ese caso.
La Fiscalía chilena permitió la presencia del fiscal francés Etienne Manteaux en el interrogatorio a Nicolás Zepeda en respuesta a una solicitud francesa de colaboración internacional.
Al término de la diligencia, a la que la prensa no tuvo acceso, la fiscal Tania Sánchez subrayó a los periodistas que el caso ocurrió en Francia, por lo que son las autoridades del país galo las que realizan las pesquisas.
Zepeda prestó declaraciones en la Fiscalía de Alta Complejidad Centro Norte. Un fotógrafo de The Associated Press lo captó a la salida del recinto cuando abandonaba el lugar por la parte trasera.
Sobre el contenido específico de las diligencias, Sánchez no respondió. “Aquello está abarcado por el secreto de las investigaciones penales… es de público conocimiento, salió en la prensa, ustedes saben que las autoridades francesas tendrían como principal sospechoso al señor Zepeda”.
Zepeda vivía en Francia y retornó a Chile tras la desaparición de Narumi Kurosaki en diciembre de 2016 en Besacon, en el este de Francia. Los fiscales creen que el chileno mató a la estudiante y que luego la hizo desaparecer, aunque Zepeda lo niega.
El chileno y Kurosaki fueron novios hasta pocos meses antes de la desaparición de la joven.
Francia cursó una orden de detención internacional, pero fue rechazada por Chile por lo que consideró falta de pruebas. Manteaux señaló en la víspera que “nos tomaremos el tiempo necesario para aclarar la investigación, se lo debemos a la familia de Narumi Kurosaki”.