José Antonio Kast, fundador del Partido Republicano, fue proclamado como candidato presidencial para las elecciones de noviembre en un acto realizado en el Salón de Honor del ex Congreso Nacional. Este hecho marca el tercer intento de Kast por llegar a La Moneda, delineando los principales ejes de su campaña centrados en la seguridad, austeridad fiscal y el respeto por la Constitución.
Durante su discurso, Kast anunció un ambicioso plan para convertir a Chile en “el país más seguro de Latinoamérica”. En el ámbito económico, expresó su intención de seguir el modelo de recortes impulsado por el presidente argentino Javier Milei, destacando una política de austeridad drástica y reducción de la burocracia para lograr el equilibrio de las cuentas públicas.
El candidato también criticó a las administraciones pasadas por implementar “malas reformas” que han debilitado las instituciones y la competitividad del país. Se comprometió a realizar transformaciones profundas para modernizar el Estado y mejorar la productividad, destacando su enfoque en la eficiencia y la reducción de gastos innecesarios.
En su discurso, Kast lanzó duras críticas a la llamada “cultura woke” y al identitarismo, acusándolos de dividir al país y debilitar los valores fundamentales que sustentan el progreso. También describió la situación actual como una “crisis institucional, económica y social”, señalando la inseguridad, el crimen organizado y la asfixia económica de las pymes como problemas urgentes que requieren cambios radicales y una política de shock.
A pesar de los sacrificios que implicarán estos cambios, Kast aseguró que generarán frutos a corto y mediano plazo, devolviendo la esperanza a las familias chilenas que se sienten traicionadas por la política. Con su candidatura proclamada, José Antonio Kast se posiciona como una figura clave en las próximas elecciones presidenciales, prometiendo un cambio profundo y radical para enfrentar los desafíos actuales del país.