La líder opositora venezolana Delsa Solórzano ha manifestado su profunda preocupación por la reciente decisión de la administración de Donald Trump de revocar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos en Estados Unidos. Este permiso, que permite a los ciudadanos venezolanos residir y trabajar legalmente en el país, ha sido crucial para miles de personas que han huido de la crisis en Venezuela.
Solórzano, presidenta de Encuentro Ciudadano, destacó que las condiciones que justificaron la implementación del TPS para Venezuela aún persisten y que eliminar esta medida tendría consecuencias devastadoras para los afectados. En su opinión, los venezolanos que buscan una vida mejor en Estados Unidos no deberían ser castigados por los actos de unos pocos.
La dirigente opositora también respaldó las acciones de la administración Trump contra el crimen organizado, pero hizo hincapié en la importancia de proteger a los venezolanos que han escapado de la crisis en su país. La revocación del TPS, que beneficia a más de 600.000 venezolanos, entrará en vigor el 10 de septiembre de 2025.
Ante esta situación, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición opositora en Venezuela, ha expresado su esperanza de que la administración Trump reconsidere esta medida migratoria. La PUD también ha manifestado su preocupación por el bienestar de cientos de miles de venezolanos que han tenido que emigrar debido a la crisis humanitaria en Venezuela.
Según la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V), aproximadamente 7,89 millones de venezolanos han abandonado su país en busca de mejores condiciones de vida. A pesar de las afirmaciones del gobierno de Nicolás Maduro de que muchos han regresado, la realidad es que la diáspora venezolana sigue siendo una de las mayores crisis humanitarias de la región.
En medio de esta situación, la incertidumbre reina entre los venezolanos beneficiarios del TPS en Estados Unidos, quienes ahora enfrentan la posibilidad de ser deportados. La comunidad internacional y las organizaciones defensoras de los derechos humanos han instado a la administración Trump a reconsiderar su decisión y a encontrar una solución que proteja a los venezolanos que han buscado refugio en suelo estadounidense.