El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, sorprendió al anunciar este lunes (03.02.2025) que ha sido designado director interino de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), que hasta ahora operaba de manera independiente. Rubio expresó su preocupación por lo que describió como un nivel de “insubordinación” dentro de la entidad que dificulta cualquier intento de realizar una revisión exhaustiva.
Durante su visita oficial a El Salvador, Rubio denunció que la USAID enfrenta un problema crónico al negarse a alinear sus proyectos con los intereses de la política exterior estadounidense. El secretario de Estado declaró que cada dólar gastado y cada programa financiado por la agencia deben estar en consonancia con los intereses nacionales de Estados Unidos, criticando a la USAID por actuar como una organización benéfica global separada de esos intereses.
Rubio hizo hincapié en la necesidad de alinear los programas de la USAID con la estrategia nacional de Estados Unidos y expresó su preocupación por la aparente falta de cooperación de los empleados de la agencia con individuos vinculados al nuevo Gobierno de Donald Trump.
La noticia llega pocas horas después de que Elon Musk afirmara que el presidente Trump había acordado desmantelar la agencia, cuya página web y cuentas en redes sociales fueron desactivadas durante el fin de semana. Según Musk, Trump respalda la decisión de cerrar la USAID.
A pesar de las acciones tomadas, Rubio aseguró que las funciones de la USAID continuarán, aunque no se pronunció sobre el futuro de la agencia, que actualmente está bajo la jurisdicción del Departamento de Estado. La USAID, establecida como una entidad independiente por ley del Congreso, cuenta con un presupuesto de 42.800 millones de dólares destinados a ayuda humanitaria y desarrollo en todo el mundo, con alrededor de 10.000 empleados.
Esta medida se enmarca en las primeras decisiones tomadas por Trump al regresar a la Casa Blanca el 20 de enero, incluyendo la congelación de la ayuda extranjera de Estados Unidos a otros países durante tres meses para evaluar si se ajusta a los intereses nacionales. Los trabajadores de la USAID en Washington recibieron la orden de permanecer en casa, mientras que las oficinas de la agencia en la capital estadounidense fueron precintadas.
DZC (EFE, AFP)