El reconocido rapero y empresario Sean “Diddy” Combs ha sido noticia recientemente debido a su traslado a un hospital para recibir atención médica antes de que diera inicio su juicio por tráfico sexual, según informes de The New York Post. Combs, quien se encuentra detenido en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn desde su arresto en septiembre del año pasado, fue llevado la semana pasada para someterse a una resonancia magnética.
Fuentes cercanas al caso señalaron que el traslado se realizó discretamente durante la noche para evitar incidentes debido a la notoriedad del caso. La evaluación médica fue autorizada debido a problemas persistentes en la rodilla, derivados de su participación en el Maratón de Nueva York en 2003. Tras el procedimiento, Combs regresó a su celda sin necesidad de hospitalización.
Tanto un portavoz de la Oficina de Prisiones como el abogado de Combs, Marc Agnifilo, declinaron hacer comentarios sobre el estado de salud del rapero y los detalles de su traslado médico, respetando su privacidad y seguridad.
El juicio por las nuevas acusaciones contra el artista está programado para comenzar el 5 de mayo. Combs enfrenta cargos que incluyen delitos sexuales y crimen organizado, los cuales ha negado en repetidas ocasiones. Su defensa argumenta que las pruebas presentadas, como grabaciones de supuestas “fiestas sexuales”, demostrarán que las interacciones fueron consensuadas.
A lo largo de los últimos meses, se han presentado diversas demandas por conducta inapropiada contra Combs. Entre ellas, acusaciones de haber drogado y agredido sexualmente a personas en Miami en 2001, así como agresión a un niño de 10 años en 2005. Informes anteriores indican que más de 120 personas han presentado acusaciones, incluyendo 25 menores de edad.
El caso ha generado un gran revuelo mediático, especialmente con el lanzamiento del documental “The Making of Bad Boy” en Peacock, donde se abordan acusaciones de comportamientos abusivos por parte de Combs. El documental también explora teorías sobre su posible implicación en el asesinato de Notorious B.I.G. en 1997, así como casos de violencia doméstica contra Kim Porter, madre de sus hijos y expareja.
El equipo legal de Combs ha criticado el documental, calificándolo de “periodismo irresponsable” basado en “mentiras y conspiraciones”. A medida que se acercan las fechas clave del proceso judicial, el caso continúa generando gran atención mediática.