El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que Estados Unidos asumirá la responsabilidad a largo plazo de la Franja de Gaza. Tras el alto el fuego acordado entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) luego de 18 meses de intensos bombardeos en el enclave palestino, que han dejado un saldo de más de 47,700 palestinos muertos y miles desaparecidos bajo los escombros.
Trump indicó que Estados Unidos se encargará de desmantelar las bombas sin detonar y otras armas peligrosas, nivelar el lugar, deshacerse de los edificios destruidos y fomentar un desarrollo económico que genere empleo y vivienda para los habitantes de la zona. El presidente considera que esta medida aportará estabilidad a la región y mejorará las condiciones de vida en Gaza, que ha sido un símbolo de muerte y destrucción durante décadas.
El mandatario estadounidense propone que países vecinos con gran riqueza contribuyan económicamente para crear una zona próspera en Gaza, donde los palestinos puedan vivir en paz y armonía. Trump también ha expresado su intención de expulsar a los palestinos de Gaza para ofrecerles una vida mejor en una zona reconstruida y segura.
En cuanto a la seguridad en la región, Trump ha manifestado su disposición a enviar tropas estadounidenses si es necesario para garantizar la paz. Además, el presidente ha destacado la importancia de restablecer la confianza en la alianza y reconstruir la presencia de Estados Unidos en Oriente Próximo.
Por otro lado, el primer ministro Netanyahu ha respaldado la visión de Trump y ha expresado que la propuesta del presidente estadounidense podría cambiar la historia de la región. Netanyahu también ha afirmado que la paz entre Israel y Arabia Saudí es posible y que confía en que Trump ayudará a Israel a lograr sus objetivos en Gaza.
En resumen, la intervención de Trump y Netanyahu ha abierto un nuevo capítulo en la búsqueda de estabilidad y desarrollo en la Franja de Gaza, con el respaldo de Estados Unidos y la esperanza de alcanzar la paz duradera en la región.