Alberto Barradas / @Psicovivir
No existe una edad idónea para iniciar un proyecto profesional o de vida. Es algo que depende más de la motivación que de la edad. De joven o de viejo, siempre habrá obstáculos y limitaciones para cualquier proyecto. El momento justo será aquel donde veamos más oportunidades que problemas.
Seguramente, el peor enemigo para lograr nuestros sueños es el miedo al fracaso, porque es un miedo circundado de otros miedos: miedo al qué dirán, miedo a lo que se puede perder, miedo de arriesgar, miedo a defraudar a las personas que te admiran o que dependen de ti, miedo de no poder recuperarse de nuevo… son todos factores que te inmovilizan.
Hay que aprender a mirar el fracaso con otros ojos, no como una condena económica o social. El fracaso es una lección para otras oportunidades, y esto aplica para todo en la vida.
¿Fracasó un matrimonio? Ok. veamos qué sucedió, lloramos y seguimos. ¿Fracasó tu compañía? Mismo procedimiento. ¿No te dieron el contrato o el cargo que querías? Revisa qué falló, corrige y empieza otra vez o cambia objetivos.
No es la situación la que tiene que ser ideal, eres tú quien tiene que estar en el mejor momento de madurez, y con la motivación justa que, a propósito, tampoco tiene que ser una motivación externa, porque las cosas que se hacen en la vida, en primer lugar, se hacen por uno mismo.