El joven venezolano Jorman Godoy Palencia, de 21 años, fue brutalmente golpeado hasta la muerte por policías metropolitanos en la ciudad de Guayaquil, Ecuador, el viernes 7 de febrero. Una ciudadana ecuatoriana, testigo de los hechos, desmintió la versión oficial que indicaba que Godoy Palencia había agredido a una funcionaria.
La testigo, identificada como una activista de derechos humanos llamada Betzabeth Jaramillo, compartió un video en el que denunciaba el trato violento que recibió el joven venezolano. Según ella, Godoy Palencia fue golpeado y pateado estando esposado, y expresó su preocupación de que estos actos de violencia podrían estar motivados por el color de piel del joven o su nacionalidad.
Tras el brutal ataque, Godoy fue arrastrado por los policías y subido a una moto. A pesar de que las autoridades aseguraron haber entregado al joven con vida a sus familiares, la testigo aseguró que lo encontraron agonizando en una esquina, donde luego falleció en el trayecto al hospital Bicentenario.
Familiares y amigos de Jorman Godoy se manifestaron ante la alcaldía de Guayaquil exigiendo justicia por su asesinato. El joven llevaba 4 años residiendo en Ecuador y se dedicaba a la venta informal de prendas de vestir en las calles de la ciudad.
Ante las acusaciones, la Alcaldía de Guayaquil, a través de su empresa de seguridad Segura EP, informó que una funcionaria municipal fue agredida por comerciantes informales en una intersección de calles. Se activó el protocolo de emergencia y se detuvo a una persona involucrada, que supuestamente fue entregada con vida a sus familiares. Sin embargo, el padre de la víctima denunció que fue asesinado por los funcionarios policiales y exigió justicia por el abuso de autoridad.
La muerte de Jorman Godoy Palencia ha generado indignación y ha puesto en tela de juicio el actuar de las autoridades en Ecuador. La verdad sobre lo sucedido ese fatídico viernes 7 de febrero está en el centro de la polémica y la lucha por la justicia.