Con un despliegue de luces y efectos visuales impresionantes, The Weeknd interpretó sus éxitos más conocidos, como “Blinding Lights”, “Save Your Tears” y “Can’t Feel My Face”. El cantante canadiense logró captar la atención del público con sus movimientos coreografiados y una puesta en escena cinematográfica que incluyó espejos y laberintos. El momento culminante llegó con una interpretación emocionante de “Earned It” mientras un coro de artistas con vendas en la cabeza lo acompañaba en el escenario. El costo total de su actuación se estima en 7 millones de dólares.
1. Michael Jackson: el rey del pop en el Super Bowl (1993)
El Super Bowl XXVII, celebrado en el Rose Bowl Stadium de Los Ángeles, California, es recordado por haber sido el primer espectáculo de medio tiempo en presentar a una sola estrella: Michael Jackson. Con una audiencia estimada en más de mil millones de personas en todo el mundo, el Rey del Pop sorprendió al público con una entrada triunfal desde el escenario central, luego de permanecer inmóvil durante varios minutos en silencio. Interpretó sus éxitos más emblemáticos, como “Billie Jean” y “Black or White”, demostrando su impecable talento vocal y dotes de baile inigualables.
El punto culminante llegó con la interpretación de “Heal the World”, donde Jackson estuvo rodeado de niños mientras un mosaico de imágenes de paz y armonía se proyectaba en el estadio. Esta actuación se convirtió en un momento icónico que marcó la historia de los espectáculos del Super Bowl y estableció un nuevo estándar de excelencia y espectacularidad. El costo de este legendario espectáculo de medio tiempo fue de 5 millones de dólares, un precio que parecía poco en comparación con el impacto cultural y artístico que generó.
El espectáculo del medio tiempo del Super Bowl es uno de los momentos más esperados y comentados del evento deportivo más grande de Estados Unidos. En la edición del año pasado, The Weeknd deslumbró al público con una actuación impresionante que evocaba el glamour de Las Vegas. Interpretando éxitos como “Starboy”, “The Hills”, “Can’t Feel My Face” y “I Feel It Coming”, el cantante canadiense creó una atmósfera única que cautivó a millones de espectadores en todo el mundo.
Uno de los momentos más memorables de la actuación fue cuando The Weeknd ingresó a un laberinto de espejos dorados, creando una visual impactante que recordaba a sus icónicos videoclips y que se volvió viral en las redes sociales. Con un ejército de personas con vendajes en la cara como parte de su concepto artístico, el cantante conquistó el escenario al ritmo de “Blinding Lights”. La sincronización perfecta y los efectos visuales impresionantes dejaron una marca imborrable en el Super Bowl.
En el Super Bowl LVI, celebrado en el SoFi Stadium de Los Ángeles, la cultura hip-hop fue la protagonista de un espectáculo histórico. Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y Kendrick Lamar se unieron en el escenario para rendir homenaje a la música que ha marcado generaciones. Eminem evocó la esencia de la costa oeste, Dr. Dre y Snoop Dogg abrieron el show con clásicos como “The Next Episode” y “California Love”, y Mary J. Blige emocionó al público con su voz única en temas como “Family Affair” y “No More Drama”.
El rapero Kendrick Lamar, ganador del Pulitzer, demostró su talento con una enérgica interpretación de “m.A.A.d city” y “Alright”, resaltando su compromiso con las letras combativas y sociales. Eminem protagonizó un momento simbólico al arrodillarse durante su interpretación de “Lose Yourself”, en muestra de apoyo a la lucha contra la injusticia racial. Además, 50 Cent recreó su famosa aparición colgado boca abajo, tal como en su icónico videoclip de “In Da Club”. Con una producción de alta tecnología que implicó una inversión de aproximadamente 20 millones de dólares, el show hip-hop del Super Bowl LVI quedará grabado en la memoria de los espectadores por mucho tiempo.