Luna Espejo / @ilunae
La salud pública durante años ha sido un tema controversial entre los chilenos y residentes regulares. Los debates van desde los costos de la misma (sea por Fonasa o Isapres) hasta la falta de horas con médicos especialistas en días cercanos en los consultorios de las comunas. ¿Pero qué ocurre con los migrantes en situación irregular o que solo cuentan con un pasaporte? ¿Pueden ellos tener acceso a la salud pública?
Debido a la reciente ola migratoria que se ha establecido en Chile, el gobierno en conjunto al Ministerio de Salud han tomado nuevas medidas para brindar alternativas y soluciones a los migrantes, desde quienes ya se encuentran dentro de un proceso migratorio regular, hasta los que se encuentran en situaciones irregulares y no tienen recursos para acceder a la salud privada.
En Santiago, al ser la comuna con mayor número de habitantes extranjeros, la municipalidad se ha encargado de hacer conocimiento a la población migrante sobre qué derechos tienen y como pueden acceder a la salud pública a través de campañas o directamente en su portal web. Pero el conocimiento en temas de salud dentro de los migrantes continúa siendo ajeno por falta de información.
Llegar a un país completamente extraño es una experiencia agotadora, tanto físicamente como mentalmente, dentro de un panorama normal. Imagine que se le presenten complicaciones médicas como una gripe fuerte, desmayos, incluso diabetes, hasta embarazos y, además de eso, estar en un trámite migratorio o en una situación irregular.
Pocos son los que hoy saben que en Chile se puede tener acceso a la salud pública solamente contando con un pasaporte y, de hecho, en casos de emergencias que coloquen en riesgo la vida de la persona, esta deberá ser atendida en cualquier centro médico que pueda prestarle servicios (sea público o privado)
Salud pública con pasaporte
A los establecimientos de atención primaria en Santiago, servicios de urgencia, postas y hospitales públicos, pueden acceder todas las personas que requieran atención en salud, cuenten con una cédula de identidad o con un pasaporte, en caso de migrantes. Dentro de ellos, podrán acceder de forma gratuita a las prestaciones de la red pública de salud, en igualdad de condiciones que los chilenos, eso en caso de emergencias.
En casos de requerir atención médica especialista, en cada comuna se encuentran los consultorios. En ellos, los migrantes pueden inscribirse para solicitar citas médicas (ginecología, odontología, oftalmología, psicología), demostrando su residencia dentro de la comuna con una boleta de luz o agua y su pasaporte en físico y una copia.
Además de esto, un beneficio de acceder a la salud pública es que la persona que lo requiera puede integrarse al plan AUGE (garantías de la salud) el cual le proporciona cobertura en Fonasa e Isapre a 80 enfermedades crónicas como pueden ser: VIH, Diabetes tipo I y II, cáncer, y traumas de cierto tipo e incluso depresión
Niños, niñas, adolescentes y embarazadas
En el sistema público de salud, los menores de edad, las mujeres embarazadas, y hasta 12 meses después del parto, encontrándose en situación migratoria irregular, pueden acceder a todas las prestaciones del sistema público de salud. En el caso de embarazadas, se prestan los controles médicos durante todo el embarazo y los controles de crecimiento luego de que nace el bebé y hasta sus 9 años (control de niño sano).