El amor, un sentimiento universal que ha inspirado a culturas de todo el mundo a lo largo de la historia, se manifiesta de diversas formas en las relaciones humanas. Ya sea en relaciones de pareja, amistades o lazos familiares, el amor ha sido tema recurrente en la literatura de autores como Gabriel García Márquez y en la mitología griega, reflejando su importancia en la vida de las personas.
En el ámbito científico, el enamoramiento ha sido objeto de estudio en la neurología, donde se han identificado las reacciones cerebrales que se producen cuando una persona se enamora. Durante este proceso, el cerebro libera neurotransmisores como la adrenalina, serotonina, oxitocina y dopamina, siendo esta última la responsable de la sensación de felicidad y placer asociada al enamoramiento. La Doctora Stephanie Cacioppo, neurocientífica de la Universidad de Chicago, ha investigado los efectos positivos que el amor tiene en la salud mental y física, concluyendo que estar enamorado puede mejorar la agilidad mental y la capacidad de anticipación en los pensamientos.
En un contexto donde las dinámicas de pareja han evolucionado con la promulgación de leyes como la de Divorcio, el desafío del amor duradero se ha vuelto relevante. Según datos del Registro Civil, más de 733,648 matrimonios han optado por disolverse, lo que ha llevado a reflexionar sobre la sostenibilidad del amor a lo largo del tiempo. El psicólogo y coach de padres, Dr. Jeffrey Bernstein, destaca la importancia de la empatía como pilar fundamental en las relaciones de pareja duraderas. En su libro “Why Can’t You Read My Mind?”, Bernstein describe la empatía como el “pegamento emocional” que une a las parejas, y enfatiza la importancia de la escucha activa, la reflexión sobre diferentes puntos de vista y la disposición a adaptarse a las necesidades del otro para mantener una relación sana y duradera.
Para el Dr. Bernstein, reconocer y apreciar los esfuerzos del otro, tanto en gestos grandes como en pequeñas acciones, es clave para fortalecer la empatía y mejorar las relaciones románticas. En última instancia, la empatía se basa en la comprensión y el apoyo mutuo, elementos esenciales para construir vínculos sólidos y duraderos en el amor.